Juicio BTR. ex oficial de mar Martín Fernández declaró en juicio público. Martínez revela que contralmirante Pedro García se reunió con Elías Ponce Feijóo en la sede de la DINI en la Base Naval del Callao. César Romero C. El ex oficial de mar Martín Fernández Vírhuez insistió ayer en que apoyó el espionaje telefónico que realizaba la empresa Business Track (BTR) por orden de sus jefes en la Dirección de Inteligencia Naval (DINI), al continuar su interrogatorio en el juicio que se sigue a los directivos y empleados de dicha empresa. En la audiencia pasada, viernes 3 de junio, Fernández Vírhuez indicó que vio al jefe de la DINI, contralmirante Pedro García Yaque, en casa del gerente general de BTR, Elías Ponce Feijóo y que éste le dijo que no tenía nada que preocuparse porque dicho oficial estaba al tanto del chuponeo a Rómulo León Alegría y Alberto Químper. Mientras que ayer Fernández Vírhuez agregó que en una oportunidad acompañó a Ponce Feijóo a una reunión con García Yaque en la sede de la DINI, en la Base Naval del Callao. Al salir, el contralmirante García acompañó a Ponce Feijóo hasta el automóvil, donde me quede esperándolo, y al verme me dijo: “dale todo el apoyo al almirante (Ponce)”, precisó Fernández. El procesado ex oficial de mar no aportó nada nuevo en esta audiencia, que tuvo que se postergada para el próximo miércoles, por una descoordinación entre sus abogados defensores. De otro lado, el abogado de Giselle Giannotti, José Urquizo, acusó al jefe de la Dirandro, Carlos Morán, de haber ocultado información del caso BTR a la Fiscalía. Esto, ante una declaración de Morán en la revista Caretas, donde señala que Giannotti estaba dispuesta a identificar a las empresas que pagaron el ‘chuponeo’. Audiencia Miércoles. El tribunal, presidido por el juez superior Iván Sequeiros, anunció que el próximo miércoles debe concluir la declaración del oficial de mar Martín Fernández Vírhuez y corresponderá el turno al procesado Alberto Salas Cortez, ex trabajador de la empresa Cobra. Declaración. Martín Fernández ha dicho que él solo fue el intermediario entre la empresa BTR y los empleados del servis Cobra que se encargaron de pinchar y grabar las comunicaciones de Rómulo León.