Reconocimiento. Henry Pease destaca al hombre que murió luchando contra dictadura fujimorista. La tenaz batalla de Gustavo Mohme Llona por la democracia no merece que se instale de nuevo el crimen y la corrupción, como es el fujimorismo, dice Pease. Elízabeth Prado. A once años de la partida de Gustavo Mohme Llona, los políticos que participaron junto a él en la dura batalla contra la dictadura fujimorista en la década de los noventa recordaron al director fundador del diario La República como un activista de la democracia, para quien el mejor homenaje en estos momentos de definición electoral por un nuevo mandatario de la nación es no permitir el retorno del crimen y la corrupción. “Con Gustavo luchamos dentro del Congreso contra el fujimorismo, ahí llevamos las denuncias contra un gobierno de criminales y de ladrones, un gobierno de asesinos y de ladrones, eso es el fujimorismo; y en homenaje a él no debemos permitir que retorne ese mal”, afirmó Henry Pease, quien integró el Comité Cívico por el NO promovido por Mohme Llona para evitar que la dictadura promulgue el texto constitucional que estaba elaborando el Congreso Constituyente Democrático sin debatirlo ni someterlo a referéndum. Nicolás Lynch fue otro de los políticos del ala socialista que acudió al llamado de Mohme Llona para conformar un movimiento amplio, con personalidades de diversas corrientes democráticas y diversos gremios sindicales. “Conseguimos que el Comité Cívico por la Democracia logre la firma del Pacto de Gobernabilidad para volver a la democracia, pero que los gobiernos de Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García frustraron. Creo que este es el momento de retomar las banderas de lucha que enarboló Gustavo Mohme contra la dictadura de los años 90 y tener la posibilidad de una democracia inclusiva para los peruanos”, consideró Lynch. Mercedes Cabanillas, de las filas del Apra, rememoró la admiración que sentían todos por la energía de Gustavo Mohme Llona para realizar sus tareas parlamentarias, su labor en el diario La República, donde acostumbraba quedarse hasta el cierre de edición, y al día siguiente proseguía su trabajo en las comisiones del Congreso. “Luego teníamos las reuniones religiosas en Capeco (Cámara Peruana de la Construcción) del Comité Cívico por la Democracia y el Comité Cívico por el No en el referéndum. Todas esas luchas las germinó y lideró él”, reconoció la parlamentaria. El odio de la dictadura La ferviente defensa de la democracia que emprendió Gustavo Mohme generó un odio feroz en el gobierno fujimorista que se manifestó en el Congreso de la República cuando trataron de acusarlo de traición a la patria y otras veces cuando fue objeto de cobardes amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas. Con la aparición de los vladivideos se comprobó que Víctor Joy Way y Vladimiro Montesinos tramaron formar una comisión investigadora presidida por Rafael Rey para declarar traidor a la patria a Gustavo Mohme Llona y sacarlo del Congreso. Hoy todos los sectores democráticos concuerdan en que el director fundador del diario La República puso por delante la recuperación de la democracia y no tuvo intereses personales. Testimonios Henry Pease Sociólogo, ex congresista de la nación Con Gustavo Mohme tuvimos que enfrentar al fujimorato desde sus inicios, y a partir del golpe del 5 de abril de 1992 dimos la batalla en todos los terrenos. A mí me tocó ir al Congreso, él desde La República formó el Comité Cívico por la Democracia y luchamos desde adentro y desde afuera contra el proyecto fujimorista. A partir de 1995 lo denunciamos como un gobierno de criminales y de ladrones, eso es el fujimorismo, y a mí me escandaliza ver hoy la alta votación de la hija, candidata elegida por el propio Alberto Fujimori como en cualquier dinastía. No debemos permitir que esa dinastía corrupta se instale en el país. Es el mejor homenaje para Gustavo, que murió luchando por la democracia. Nicolás Lynch Sociólogo La dictadura de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos lo atacó inclementemente por muchos años, insultándolo, calumniándolo, pero él, sobre la base de una fuerza moral muy grande, desarrolló primero el Comité Cívico por el NO, donde lo acompañé, y después el Comité Cívico por la Democracia, donde también estuvimos juntos y que tuvo su punto más alto cuando se firmó el Pacto de Gobernabilidad del año 1999, que fue el prolegómeno de la transición a la democracia del gobierno de transición que encabezó Valentín Paniagua. Yo creo que Gustavo Mohme fue un baluarte primero en la lucha contra la dictadura de Fujimori y Montesinos, y luego en señalar el rumbo que debía tomar la democracia peruana con ese pacto de gobernabilidad. Mercedes Cabanillas Educadora, ex congresista No puedo olvidar que don Gustavo Mohme fue el primero en llegar a mi casa en setiembre del año 1992 cuando detonaron dinamita en mi vivienda. Sacó un pronunciamiento que obligó al gobierno fujimorista a deslindar tímidamente con el hecho cuando sabíamos que eso había sido un mensaje del SIN que operaba a través del Grupo Colina, el que reportaba directamente a incondicionales de Vladimiro Montesinos como se supo después. Entonces para nosotros su partida fue muy dolorosa. Cómo hemos perdido no solo a un gran demócrata sino a un activista de la democracia, un hombre signado por la pluralidad, por la tolerancia, un hombre que quería un cambio pero sin renunciar a las libertades. Fue un hombre a carta cabal.