Entrevista/Rómulo Pizarro Tomasio/Presidente Ejecutivo de DEVIDA. Como autoridad antidrogas presidió esta semana la XX reunión de jefes de organismos responsables de combatir el tráfico ilícito de drogas en la región. Miguel Gutiérrez R. Señor Pizarro, ¿cuáles fueron las recomendaciones finales de la reunión del HONLEA? Las acciones puntuales a ejecutar no se harán públicas, pero sí podemos decir que los temas en los cuales hemos logrado consenso fueron, por ejemplo, atacar más el problema del narcotráfico y la corrupción. Siendo el narcotráfico generador de la corrupción y por tanto enemigo de la gobernabilidad, se ha recomendado que la legislación de los países sea comparable en este tema. ¿En qué otros temas se halló consenso? Se ha incluido como capítulo de trabajo el lavado de activos. Vamos sumando aspectos sobre todo en un país que, estamos seguros, se lava dinero. Las barreras para que no penetre este dinero sucio es el problema. También figura como recomendación el tema de los narcoingresos que se recibe en la política y el compromiso ético contra el narcotráfico. ¿Qué tanto ha crecido el narcotráfico en el Perú? Creo que el narcotráfico va a ser un problema mayor. Lo que está haciendo es entrar en todas las instancias y no solo en el Perú. Ya lo tenemos en Colombia y México. La infiltración del narcotráfico va más allá y afecta a un país en crecimiento. ¿Tiene una idea de cómo se está infiltrando en la política? Busca infiltrarse en los partidos políticos, en el gobierno, lo hace en el sector privado, en las representaciones gremiales. Buscan poder. La propuesta de que los partidos financien sus campañas con dinero público ha sido calificada de poco realista... ¿Por qué no buscar la manera de encontrar una solución? Sólo ponemos el tema en la agenda. Además es una medida que apunta principalmente a los partidos pequeños para evitar que un día aparezca un desconocido que diga que cubrirá todas las necesidades. Luego de 4 años en Devida, ¿cuál cree que ha sido lo más resaltante de su gestión? Es haber colocado en la agenda pública el hecho de que tenemos un grave problema y que tenemos que enfrentarlo. Hoy hablamos no solamente del lado de la producción, si hay campesinos legales o ilegales. Hoy día hablamos de lavado de activos, del tráfico de insumos. También hay que citar los logros del modelo San Martín. ¿Qué falta hacer para que su gestión sea completa? Hay muchas cosas que faltan que podrían hacerse en el futuro. Creo que lo primero es conseguir recursos y lograr la aplicación de la ley de Pérdida de dominio y un trabajo coordinado de las instituciones. Cada vez que se cambia a alguien se debe empezar de cero. Si podemos lograr integrar a todos en un solo esfuerzo, eso serviría para poner un freno. No es solo tarea del Estado. ¿No debería Devida asumir centralizar todas las tareas relativas a la lucha antidrogas? Mi sugerencia es tener una institución, en este caso Devida, cuya estructura tenga una dirección integral del problema. La persona que asuma la dirección debiera tener un trabajo continuo de 4 años que sea propuesta y ratificada en el Congreso para que tenga respaldo político. Se debería asegurar presupuestos porque gran parte de las acciones las puedes mirar y hacer, pero si no hay un presupuesto anual difícilmente se podrá cumplir metas. ¿La coca del Vrae es un tema pendiente para Devida? La gente quiere desarrollo, quiere que Devida vaya a la zona. Hay posibilidad de desarrollo empresarial. Hay mucha gente que no tiene vinculación con los remanetes senderistas que se nutren del narcotráfico. “Sería iluso pensar que podemos ganar la guerra” Décadas de represión sin resultado exitoso ni siquiera a largo plazo en el país. ¿Por qué oponerse al debate de una legalización de la droga? No me opongo pero ese debate seguramente tomará tiempo. Sin embargo, mi trabajo hoy es el narcotráfico y la corrupción que genera, la cantidad de jóvenes que pasan diariamente de consumidores habituales a adictos. Debo trabajar para el día de hoy. El debate habrá, pero las decisiones se tomarán a futuro. Pregunta inevitable a una autoridad antidrogas. ¿Estamos ganando la llamada guerra contra las drogas? Creo que no podemos hacer esa pregunta. Los países desarrollados en los últimos 30 años con grandes recursos para combatir muchas veces no se plantean esa pregunta. Tenemos un problema sí de evitar las drogas porque tenemos un avance de drogas sintéticas y otras. Más que pensar si estamos ganando o perdiendo la guerra o qué diferencias hay entre países productores o consumidores, o ser el primero o segundo productor es pensar en el problema hoy. Sería iluso pensar que podemos ganar la guerra (contra las drogas), pero sí tenemos que enfrentarla y tenerla como prioridad. Prioridad en el sentido de pedir a las siguientes autoridades qué es lo que harán sobre este caso.