Vargas Llosa remitió una carta al presidente Alan García donde expresa su disconformidad con DL 1097 ||_ al que considera una “amnistía disfrazada” . Sostiene que norma ha generado indignación en sectores democráticos. Ver Carta “La razón de mi renuncia es el reciente Decreto Legislativo 1097 que, a todas luces, constituye una amnistía apenas disfrazada para beneficiar a buen número de personas vinculadas a la dictadura y condenadas o procesadas por crímenes contra los derechos humanos -asesinatos, torturas y desapariciones-, entre ellos al propio exdictador y su brazo derecho”, señala la carta. En otro momento, el laureado escritor peruano asegura que la medida es incompatible con su labor, al presidir el Lugar de la Memoria –monumento que se reconoce a las víctimas de la violencia interna-. “Hay, a mi juicio, una incompatibilidad esencial entre, por una parte, auspiciar la erección de un monumento en homenaje a las víctimas de la violencia que desencadenó el terrorismo de Sendero Luminoso a partir de 1980 y, de otra, abrir mediante una triquiñuela jurídica la puerta falsa de las cárceles a quienes, en el marco de esa funesta rebelión de fanáticos, cometieron también delitos horrendos y contribuyeron a sembrar de odio, sangre y sufrimiento a la sociedad peruana”. Finalmente, Mario Vargas Llosa, llama a una rectificación al mandatario para abolir el decreto al que califica de “innoble”. Ignoro qué presiones de los sectores militares que medraron con la dictadura y no se resignan a la democracia, o qué consideraciones de menuda política electoral lo han llevado a usted a amparar una iniciativa… Ojalá tenga usted el mismo valor para rectificar una vez más, abolir este innoble decreto”, finalizó.