Néstor Popolizio Bardales confesó haber recogido 541 mil dólares del SIN en mayo del 98. Investigación presume ilegal desvío de fondos del Estado y uso político por el fujimorismo. LEYENDA. Ministro Néstor Popolizio Bardales, virtual embajador, a pesar de encontrarse procesado. Precisión OPINIÓN DE CONTRALORÍA. Aduciendo “fallas” de forma, el ente que dirige Genaro Matute Mejía desestimó dos informes de la Inspectoría General de Torre Tagle sobre el caso SIN-Torre Tagle. INVESTIGACIÓN PARALIZADA • Néstor Popolizio Bardales confesó haber recogido 541 mil dólares del SIN en mayo del 98. • Investigación presume ilegal desvío de fondos del Estado y uso político por el fujimorismo. De acuerdo con fuentes extraoficiales vinculadas a Palacio de Gobierno se supo anoche que entre las resoluciones de ascenso del personal del cuerpo diplomático figura la de Néstor Popolizio Bardales, actual jefe de la Sección Política de la Embajada del Perú en Washington, EEUU, quien sería promovido del grado de ministro al de embajador, el más alto en la jerarquía del servicio. Cabe recordar que el nombre del mencionado diplomático aparece implicado en la investigación –aún pendiente– que sigue el Ministerio Público sobre el desvío de dinero del ex Servicio Naciona del Inteligencia (ex SIN) a la Cancillería, el 29 de mayo de 1998, durante la gestión del entonces canciller de la República, Eduardo Ferrero Costa (ver edición de La República del 3 de marzo del 2004). El ministro Néstor Popolizio Bardales confesó ante la Inspectoría General de Torre Tagle haber recepcionado en esa fecha y en efectivo la suma de US$ 451,343 para el pago de tres juristas extranjeros, respondiendo a una orden expresa de su jefe directo, Eduardo Ferrero Costa. Dicho testimonio fue confirmado en igual sentido por su colega ministro consejero Ignacio Higueras Hare. Este último también sería promovido al grado inmediato superior, informaron las mismas fuentes. Pese a que la investigación no ha concluido, dichos funcionarios han insistido en su ascenso, y las autoridades competentes no han considerado en forma debida el proceso pendiente. Los altos funcionarios implicados en el caso han justificado dicho desvío de fondos del SIN a la Cancillería, esgrimiendo motivos de seguridad nacional. Lo que se presume es que, aparte de esa motivación, esos desvíos habrían tenido un fin político, financiar los lobbys en la capital norteamericana para mejorar la imagen del gobierno fujimorista. Pero esta presunción se ve hasta hoy inexplicablemente trabada.