Política

Repsol tuvo mala práctica en descarga del petróleo

Reporte. Estudio técnico recibido por comisión del Congreso que indagó el caso indica que el incremento de la presión del bombeo podría haber causado la rotura de la infraestructura conocida como PLEM. Para la compañía española, la culpa es del barco.

El PLEM. Infraestructura pudo dañarse por mala práctica. Foto: Gerardo Marín / La República
El PLEM. Infraestructura pudo dañarse por mala práctica. Foto: Gerardo Marín / La República

La refinería La Pampilla sobrepasó la presión estándar para la descarga de crudo en el terminal portuario Multiboyas n°2, lo que pudo haber ocasionado el desprendimiento del sistema de recolección y distribución submarina (PLEM, por sus siglas en inglés), según una de las conclusiones de la investigación que hizo la Comisión de Pueblos Andinos, Ambiente y Ecología.

La ruptura del PLEM —infraestructura que mediante mangueras recibe el crudo del buque y luego lo dirige a la refinería— trajo como consecuencia el vertido de petróleo en el mar de Ventanilla, el 15 de enero de este año, conforme el informe de la mencionada comisión congresal.

Según el Certificado de Prueba Hidrostática aplicada al terminal multiboyas n° 2, se detectó que la presión máxima de toda su infraestructura submarina durante el proceso de descarga registró incrementos y disminuciones de presión, lo que demostraría presuntas malas prácticas del personal de Repsol.

“En cuanto a la operación de descarga en sí, se pudo evidenciar un régimen de descarga irregular a las presiones aplicadas. El aumento y disminución de presiones abruptas generan la formación de energías. Las sobretensiones pueden ser lo suficientemente graves como para dañar la tubería, las mangueras y los brazos de carga o el PLEM. Esta es una de las partes más vulnerables del sistema de conexión”, se explica en el informe de la comisión que preside la legisladora Margot Palacios.

“Lo más probable es que los aumentos repentinos de presión al momento de la descarga del crudo sean severos cuando hay tuberías largas, caudales de flujo altos o diferencias significativas en la elevación”, señala la investigación congresal.

Sin embargo, para la compañía Repsol fue una mala maniobra del buque petrolero italiano Mare Doricum, lo que produjo el daño del PLEM y seguidamente el vertido de crudo. Por esta razón, la empresa ha iniciado acciones contra la empresa propietaria del barco, Fratelli d’Amico Armatori.

El aumento de la presión durante el proceso de descarga de petróleo tendría una explicación.

Según Repsol, compró 950.000 barriles de petróleo, los que fueron transportados por el Mare Doricum a Ventanilla. Sin embargo, la empresa de certificaciones Bureau Veritas informó que arribaron 986.406 barriles. Y la misma compañía española reportó a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) la importación de 985.696 barriles. Esto es, en un caso hay una diferencia de 36.406 barriles y en el segundo, 35.696 barriles.

De acuerdo con el informe de la comisión, este sería el motivo por el que la refinería de La Pampilla aumentó la presión de descarga, porque llegó una mayor cantidad de petróleo que estaba previsto.

Informe Repsol

Informe Repsol

Además, la comisión confirmó que el día 15 de enero no hubo oleaje anómalo en el mar de Ventanilla, por lo que también eliminó la hipótesis que manejaba la empresa Repsol sobre el origen del derrame.

Impacto profundo

La Comisión de Pueblos Andinos, Ambiente y Ecología determinó que los dueños del buque Mare Doricum y la refinería La Pampilla han ocasionado un daño irreparable como consecuencia del vertido de petróleo.

“El derrame de crudo en el terminal Multiboyas n° 2 de la refinería La Pampilla afectó 11.060 hectáreas de zona marino costera, determinando 66 zonas con presencia de hidrocarburos de petróleo, estando conformadas por 46 playas y 20 puntas y acantilados. También resultaron afectadas la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras y la Zona Reservada Ancón, en 2.311 hectáreas y 1.357 hectáreas, respectivamente”, señala el informe de la comisión.

La comisión también presentó un reporte de 11.431 personas afectadas por el vertido del hidrocarburo. Pertenecen a los distritos de Ventanilla (2.649), Ancón (1.009), Santa Rosa (264), Aucallama (3.010) y Chancay (4.499).

El grupo de legisladores recomendó a las autoridades del Gobierno actualizar las cifras de afectados y a la empresa Repsol entregar dos remuneraciones mínimas vitales mensuales a la víctimas.

Repsol

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Crítica a organismos fiscalizadores

Un aspecto que resalta la comisión es la lenta respuesta de las entidades fiscalizadoras vinculadas con los procesos de sanción a los causantes del derrame.

Intervienen en el caso el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

“Se evidencia que no hay voluntad sancionadora y no hay interés de las autoridades por la limpieza y remediación de las áreas afectadas por la contaminación. A 5 meses del desastre ecológico, todavía el OEFA no verifica si es cierto que Repsol ha limpiado 28 playas afectadas por el petróleo.