Política

Mirtha Vásquez: “En Chumbivilcas está en juego cómo resolvemos una demanda histórica”

Presidenta de la PCM y tres comitivas arribaron esta tarde a Cusco para la reunión del 30 de diciembre por conflicto de Las Bambas. Mirtha Vásquez dijo esperar que la comunidad, la empresa y el Estado puedan dialogar.

Primera ministra dio a conocer sus expectativas de la reunión con comunidades de Chumbivilcas. Foto: PCM
Primera ministra dio a conocer sus expectativas de la reunión con comunidades de Chumbivilcas. Foto: PCM

La titular de la Presidencia del Consejo de Ministro (PCM), Mirtha Vásquez, llegó la tarde de este miércoles a la región de Cusco junto a tres comitivas para participar en la reunión del 30 de diciembre con las comunidades de Chumbivilcas y la minera Las Bambas.

Horas antes, en una conferencia de prensa, Vásquez dio a conocer sus expectativas para dicha cita al afirmar que tienen la esperanza de que la comunidad, la empresa y el Estado puedan finalmente dialogar.

Ahí (En Chumbivilcas) lo que está en juego es cómo resolvemos realmente una demanda histórica de la población, que quiere que se le atienda sus demandas en relación a cómo generan posibilidades de desarrollo en una zona donde se sacan recursos minerales”, indicó.

La primera ministra detalló que esta gestión recibió 248 conflictos en el país que se generaron hace varios años. “Los conflictos no se pueden solucionar en tiempos cortos, normalmente son conflictos que implican una serie de procesos que probablemente nos demorará gestionar años”, refirió.

Vásquez aseguró que este Gobierno apuesta por abrir espacios de discusión y debate. Además, cuestionó las acciones anteriores frente a este tema.

¿Cuál ha sido la gestión de los conflictos en varios Gobiernos anteriores? El militarizarlos, en declararlos en estado de emergencia, en policializarlos. Y así no se soluciona un conflicto”, manifestó.

Agregó que durante su gestión se encauzó otros conflictos que están en proceso de diálogo, como Coata en Puno, Cotabambas en Apurímac, Livitaca en Cusco y cocaleros en Puno.