Gabinete Vásquez empieza su labor con flancos por resolver
Reinicio. El equipo que lidera Mirtha Vásquez se reunió con el presidente Pedro Castillo para perfilar la agenda de trabajo. La relación con Perú Libre y los cuestionamientos hacia algunos ministros están entre los asuntos que el Gobierno deberá enfrentar.
La primera reunión de trabajo del presidente Pedro Castillo con el nuevo gabinete que lidera Mirtha Vásquez sirvió para establecer una agenda de corto plazo, intercambiar pareceres sobre lo que será la presentación en el Congreso del equipo ministerial para exponer la política de gobierno y solicitar la confianza y ver la manera de articular, mejor, los mensajes y acciones del Ejecutivo.
Fue el día uno de lo que el jefe del Estado ha llamado la “nueva etapa del gobierno del pueblo”. Ello a pesar de que su gestión no llega a los tres meses.
El gabinete con Vásquez a la cabeza ha recibido, en general, valoraciones positivas de diferentes voceros políticos.
Las críticas más ácidas han provenido de la ultraderecha y curiosamente —aunque no tanto— de la bancada del oficialismo. El vocero de Perú Libre (PL), Waldemar Cerrón, ha dicho que su grupo parlamentario “no acepta al nuevo gabinete, pero tampoco será elemento obstruccionista”. Está por verse qué significa en la práctica una afirmación así, en apariencia abiertamente contradictoria.
Antes de oficializar los cambios, Castillo intentó calmar un poco las cosas. Por ejemplo, el día anterior, el martes, recibió en Palacio a Róger Nájar y al legislador Guillermo Bermejo, ambos del ala dura de PL.
Ministros de Estado durante la ceremonia de juramentación del miércoles 6 de octubre. Foto: Presidencia
Bermejo, a diferencia de varios de sus colegas de bancada, ha sido más amable con el equipo que conduce Vásquez. Ha declarado que “es correcto” realizar modificaciones “sin perder el rumbo” y que sí daría el voto de investidura.
En todo caso, el de PL es uno de los flancos que Vásquez deberá enfrentar. Le tocará ver la manera de sanar las heridas de un sector —no es un sentimiento unánime— que cree que el partido ha sido desplazado con la decisión adoptada el jueves por el mandatario.
Por otro lado, el nuevo titular del Interior, Luis Barranzuela, tuvo que renunciar a la defensa de PL, Vladimir Cerrón y del extitular de la PCM Guido Bellido. Lo hizo mediante un oficio dirigido a la Primera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Lavado de Activos.
Mirtha Vásquez juró como presidenta del Consejo de Ministros el miércoles 6 de octubre. Foto: PCM
La elección de Barranzuela —quien entró en lugar de Juan Carrasco— disparó las críticas porque en su calidad de ministro del sector policial podría acceder a información sensible relacionada con sus ahora expatrocinados. Cabe señalar que ayer fue visitado en su despacho, entre otros, por Bermejo. Su trabajo tendrá que responder por él. Sin embargo, se trata de otro de los flancos abiertos del gabinete recién estrenado.
Un tercer flanco se abre en la cartera de Educación. El titular ingresante Carlos Gallardo ha sido relacionado con la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación (Fenate), el sindicato de Castillo.
La Fenate se encuentra abocada a la inscripción del Partido Político Magisterial y Popular, con el objetivo de participar en las elecciones regionales y municipales del 2022. Dirigentes del PPMP han afirmado que si el presidente desea participar en la organización “tiene las puertas abiertas”.
La llegada de Gallardo al Ejecutivo es leída como una concesión a la Fenate. En una entrevista publicada en setiembre en este diario, Segundo Vásquez, vocero de la federación, pidió la cabeza del exministro Juan Cadillo.
Como en el caso de Barranzuela, Gallardo tendrá que hablar con su gestión.
Ratificados. El canciller Oscar Maúrtua y Pedro Francke, en el MEF, siguen en sus cargos. Foto: Sepres
Ya era inminente
Una de las preguntas es por qué, luego de varias semanas de rumores que no se concretaban, Castillo finalmente decidió dar el paso hacia la recomposición del gabinete. La principal razón tiene que ver con que la relación interna se encontraba muy desgastada. Hubo ministros que le expresaron al presidente que ya no era posible seguir trabajando junto con Bellido.
Desde el lado de los aliados —por ejemplo, Nuevo Perú— también se había llegado al convencimiento de que la situación había llegado a tal punto que no daba para mucho más.
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La duda era cuándo proceder a los cambios sin que pareciera que el Ejecutivo reaccionaba a las presiones de la oposición. Los sucesos de los últimos días apuraron el desenlace. En concreto, que Bellido se adelantara con anuncios que ni siquiera habían sido debatidos en el gabinete, como lo de la renegociación del contrato de Camisea o la posibilidad de recurrir a la cuestión de confianza para salvar la cabeza de Iber Maraví.
Tampoco gustó nada que se revelara que las resoluciones con la ratificación de Julio Velarde al frente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y el nuevo directorio ya habían sido derivadas al despacho presidencial y que cualquier demora en la publicación de las mismas no dependía de la PCM.
Interior. Barranzuela, uno de los fl ancos abiertos. Foto: Sepres
Tampoco es que Castillo decidiera en último momento por Vásquez. Ya habían conversado antes. El contacto entre ambos existía. Ella se reunió con Castillo el martes en la noche. También hizo lo propio la ministra de Trabajo, Betssy Chávez, legisladora de PL maltratada por los chats de la bancada revelados por Epicentro.
Los temas que priorizará el gabinete Vásquez tienen que ver con la salud y la reactivación económica. Queda ver qué posición se adoptará frente a la asamblea constituyente. Además, se instaló la comisión multisectorial a cargo de llevar adelante la renegociación del contrato del gas de Camisea.
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Algo no menor: en la noche, Castillo reconfirmó que Velarde seguirá dirigiendo el BCRP y que será acompañado por Roxana Barrantes, José Távara y Germán Alarco. No parece ser casualidad que el presidente se guardara uno de los anuncios más esperados en materia económica hasta tener al gabinete renovado y en funciones.
Lo que viene
Investidura. El gabinete ministerial debe presentarse ante el Congreso y pedir el voto de confianza en el plazo de 30 días después de asumir funciones. Necesita esa confianza para seguir en la gestión.
Políticas. En esa presentación, la primera ministra Mirtha Vásquez tendrá que exponer y debatir la política del Gobierno y las principales medidas que requiere su gestión.
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Reacciones
Pedro Castillo, presidente de la República
“(Tuvimos) una fructífera reunión con el equipo ministerial en la que definimos el trabajo para el corto plazo, el pedido del voto de confianza del gabinete y cómo articular mejor las acciones del Gobierno”.
Betssy Chávez, ministra de Trabajo
“El trabajo para nosotros es lograr un clima de gobernabilidad, no queremos ruido político. Tiene que haber debate, es saludable, pero todo el país necesita estabilidad y resolver problemas urgentes”.
Lady Camones, vicepresidenta del Congreso
“No estamos de acuerdo con todos, pero evaluaremos el trabajo y desempeño para hacer tal vez recomendaciones. (...) Al ministro del Interior nuevamente le encontramos cuestionamientos”.
