El Congreso es escéptico ante el mensaje de Zeballos

El gabinete ministerial se presentó ayer en un Hemiciclo semivacío para solicitar el voto de confianza. En general, los congresistas -los voceros que estuvieron presentes y los demás desde sus casas- recibieron el mensaje del premier Vicente Zeballos con escepticismo.

El titular de la Presidencia del Consejo de Ministros dividió su presentación en dos partes, la primera para explicar las acciones del gobierno durante el interregno parlamentario, luego de la disolución constitucional del 30 de setiembre de 2019. La segunda para desarrollar las acciones tomadas a partir de la crisis ocasionada por la Covid-19.

En el mensaje, el premier recordó que el año pasado se caracterizó por la “tensión política que, finalmente, logramos superar mediante elecciones libres y democráticas”. Por eso, indicó que la intención del gobierno es arribar a acuerdos para enfrentar la pandemia y construir una agenda de corto, mediano y largo plazo que permita reactivar la economía, abordar una agenda social en conjunto y “retomar la senda del desarrollo”.

Zeballos señaló que las medidas adoptadas durante el interregno parlamentario “se ajustan a la Constitución” y responden a los cinco ejes de la política de gobierno: lucha contra la corrupción, fortalecimiento institucional, crecimiento económico, desarrollo social y bienestar de la población, y descentralización.

Explicó que durante el interregno se aprobaron 70 decretos de urgencia en diversas materias. “Para el gobierno es fundamental culminar la reforma política y judicial que propusimos al Congreso desde un primer momento. Creemos que el Perú se merece una nueva y mejor institucionalidad política, más transparente y plural”, dijo Zeballos. Y reiteró que el gobierno “va a trabajar” para que en abril de 2021 “se realicen elecciones libres, transparentes y democráticas”.

Sin embargo, el interés real estaba en lo que el gobierno podía decir sobre el futuro y la lucha contra la pandemia. Lo que ocurrió entre los meses en que se disolvió el Congreso y retomó sus actividades luego de las elecciones extraordinarias de enero, tenía el sabor de una historia con final conocido.

COVID-19

Como se ha dicho, la segunda parte del mensaje de ayer, Zeballos lo dedicó a explicar las acciones que el gobierno ha emprendido frente a la crisis sanitaria. Lo primero que hizo fue defender la necesidad de la cuarentena. Según dijo, de acuerdo a los cálculos de los expertos, sin ella en los próximos días se habría llegado a los 83 mil fallecidos, “pudiendo alcanzar incluso los 400 mil, cifras trágicas e impensables”.

A decir verdad, en esta parte del mensaje tampoco hubo anuncios relevantes, más allá de una revisión de lo hecho hasta el momento. Por ejemplo, resaltó el número de pruebas diarias que se realizan, la creación del Comando Covid-19, la instalación de 250 equipos de respuesta rápida, acompañados de un sistema de monitoreo y seguimiento médico telefónico y anunció que se adquirirán más Equipos de Protección Personal (EPP).

Además, insistió en lo ofrecido por el presidente Martín Vizcarra, en el sentido de que se espera contar con 2.000 camas UCI a fines de junio.

En materia económica, el premier comentó que la primera preocupación del Ejecutivo consistió en proteger el consumo de las familias. Sobre la reapertura de actividades, indicó que se le dará luz verde a “proyectos estratégicos”, entre ellos la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la Refinería de Talara, las obras de ampliación de los puertos de Chancay y Matarani y otros 56 vinculados al sector transporte.

Respecto de los conocidos problemas que han existido para la entrega de los bonos económicos, Zeballos señaló que el gobierno es “consciente de las limitaciones que tiene el Sistema de Focalización de Hogares y de la falta de una efectiva inclusión financiera”, que “son parte de los problemas del Estado que tenemos que resolver en el corto plazo”. Eso sí, no dijo exactamente cómo el régimen de Vizcarra pensaba solucionarlos.

En otro momento, sostuvo que “una consecuencia del confinamiento” es que en algunos hogares se pone en riesgo a las mujeres y que, a la fecha, se han cometido 18 feminicidios durante la cuarentena. “Por ello, se mantienen y se han reforzado las atenciones desde el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a fin de que las víctimas reciban la protección adecuada”, añadió.

Un detalle a considerar es que los sectores a los que menos tiempo dedicó fueron los de agricultura y pueblos indígenas.

Nueva convivencia

El premier cerró su presentación -que se extendió por dos horas- con el mensaje de que el país debe prepararse para un nuevo tipo de convivencia social. “El Covid-19 no solo ha evidenciado las falencias de nuestro sistema de salud, ha mostrado las limitaciones estructurales de nuestro Estado. Son limitaciones que ya estábamos tratando de enfrentar y transformar, pero fueron esfuerzos aún insuficientes y a los que estamos dando un nuevo impulso, empujados por la pandemia pero también por la convicción de que es lo que nuestro país requiere”, señaló.

Y cerró con la idea de que, en el contexto actual, la salud es lo primero de la lista.

Luego siguió el debate de los parlamentarios. Tal como se hizo referencia al inicio de este artículo, lo dicho por Zeballos fue recibido con escepticismo.

Otto Guibovich, de Acción Popular, planteó que “ya era la hora” de un “gran acuerdo nacional” y sugirió implementar una “economía de guerra”.

Francisco Sagasti, del Partido Morado, advirtió que su partido reconocía algunos avances pero que, al mismo tiempo, era necesario criticar la alta rotación de ministros, la descoordinación y la capacidad de gestión que no permite plasmar las buenas intenciones en acciones concretas.

Lenin Checco, del Frente Amplio, reprochó al gobierno la decisión de autorizar medidas como la suspensión perfecta, en desmedro de los intereses de los trabajadores.

Hasta el cierre de esta edición, la lista de oradores tenía para rato. Mientras el debate continuaba, el Ministerio de Salud actualizó las nuevas cifras: 141,779 contagios confirmados y 4,099 fallecidos.

La “nueva arquitectura legal”

Vicente Zeballos explicó que a partir de la declaratoria de emergencia, se han emitido 29 decretos de urgencia, 71 decretos supremos, 58 decretos legislativos, junto con más de 150 resoluciones, directivas y normas diversas de diferentes sectores.

"Esta es una nueva arquitectura legal que le permite al Estado enfrentar y actuar en la emergencia sanitaria", declaró.

De otro lado, el premier consideró que si el Ejecutivo y el Congreso trabajan juntos podrán “dejar un legado valioso” a quienes los sucedan en julio de 2021.

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