Francisco Durand: “En el Perú hay una doble concentración del poder, en lo económico y en lo político”
A raíz de una emisión del programa “Aprendo en Casa” se quiso deslizar la idea desde ciertos sectores de que los grupos de poder son un invento. En la siguiente entrevista, el docente Francisco Durand, con una amplia trayectoria como investigador de las élites en el Perú, rebate ese argumento. Además, explora qué podría ocurrir con el poder económico como consecuencia de la pandemia.
Ha surgido un debate sobre si existen o no los grupos de poder en el Perú. ¿Se puede hablar de grupos de poder en el Perú?
Sí. Un grupo de poder es una organización multiempresa con una empresa madre, es decir que es dueña de otras empresas a las que dirige organizadas por subgrupos. Por ejemplo, el grupo Romero tiene a Alicorp y Credicorp. Credicorp tiene al Banco de Crédito que, a su vez, tiene una serie de empresas. También está el subgrupo Ramsa, que se dedica a la logística, y el subgrupo Palmas del Espino, con plantaciones. Estos conglomerados, a su vez, se encuentran manejados por un jefe, desde la empresa madre.
Ahora, los económicos no son el único grupo de poder que hay.
Claro, hay otros grupos de interés, los poderes de facto. Los históricos son las Fuerzas Armadas o la Iglesia, pero vienen disminuyendo en su influencia, salvo en ciertas áreas. Los nuevos son las grandes corporaciones mundiales, los organismos internacionales y los que trabajan para los grandes grupos con poder financiero.
¿Quiénes?
Son un ejército de intermediarios corporativos, como estudios de abogados, expertos tributarios, en imagen, consultores de reputación empresarial, en fin. Estos son los que nosotros vemos en los programas de televisión, o haciendo declaraciones. A los que están detrás, raramente los vemos. Eso genera una sed de conocimiento, ¿no? ¿Quiénes son los que manejan los hilos del poder? ¿Quiénes son los dueños del país? Ellos quieren ocultarse y, entonces, hablan a través de terceros y qué fortuna tienen.
¿Dónde se concentra el poder político en el Perú?
Está concentrado en el Ejecutivo. En el Perú hay una doble concentración del poder, en lo económico y en lo político. Cada vez menos grandes grupos de poder tienen más acceso a la riqueza, a través de las fusiones y adquisiciones, principalmente. Y hay una concentración del poder político, obviamente mediado por las elecciones, centrado en el Ejecutivo. En materia económica, que es lo que le interesa a los grupos de poder peruanos y a las multinacionales, yo he hecho un estudio desde el 90 en adelante según el cual el 65% de la legislación y, creo que diría el 95% de la más importante, es hecha por decreto, legislativo, supremo.
¿Lo cual habla de una relación fuerte entre el poder político y económico?
Claro, es como una vía expresa que ellos han creado. Se convence al Legislativo para que otorgue facultades extraordinarias, entonces legisla el Ejecutivo y la parte económica es encargada al MEF. Y esto no lo puedo comprobar, porque es una especie de secreto, pero muchas veces se le encarga la elaboración de leyes a estudios jurídicos o expertos tributarios, que le pasan la información al MEF y este la presenta como si fuera del Estado. Para reforzar mi argumento: cuando el Congreso estuvo cerrado, Vizcarra legisló por decreto.
No había de otra.
Exacto, ¿pero sobre qué legisló? Sobre asuntos que son de importancia fundamental para los grupos (de poder). Por ejemplo, suspender (hasta el 2021) el control previo para fusiones y adquisiciones.
El jueves se aprobó en el Congreso lo de los colectiveros. Hay ahí un poder de influencia importante de ese grupo que se mueve en la informalidad sobre las decisiones políticas también.
Estamos hablando de la parte media de la pirámide, que puede ser formal o informal, pero que no tiene contactos del nivel que pueden tener los Romero o los Brescia, o las mineras chinas y anglosajonas. Entonces, buscan un canal para ejercer influencia. ¿Cuál? El Congreso. Hacen contactos, financian campañas. Los transportistas son unos genios del lobby a ese nivel, porque nadie los regula. O el rey de los casinos, que no es un millonario de la altura de un Brescia, pero en su campo representa una fortuna considerable. Yo sostengo que la informalidad no está compuesta principalmente por pobres. Dentro de la informalidad hay una especie de burguesía informal. En los mercados hay grandes comerciantes que tienen varios locales, que manejan las asociaciones de mercados y que siempre están empujando a sus bases. O la tía ‘Goya’, en Madre de Dios (considerada la reina del oro ilegal). ¿Qué cosa es ella?
¿Qué consecuencias puede traer la pandemia a los grupos de poder?
Que la recesión en curso va a impactar de manera diferenciada a toda la estructura del poder económico, donde unos pocos ganan y pueden ganar mucho.
Como el dueño de Amazon.
Ah bueno, Netflix y Amazon están en un periodo…
¿Pletórico?
Increíble, claro. En el Perú no tenemos eso, pero hay fondos de inversión y otros tipos de negocio que no han sido afectados por la pandemia. Por ejemplo, Gloria ha sido mucho menos afectada que el grupo Interbank, que depende de centros comerciales, franquicias, hotelería. ¿Qué va a pasar entonces? Yo veo que se van a fortalecer algunos grupos y un debilitamiento de otros y, a futuro, se puede presentar la oportunidad de fusiones y adquisiciones. Es decir, que el grande con recursos se coma al chico que ya no puede pagar las deudas o esté en proceso de quiebra.
¿Se puede prever una mayor concentración a futuro, entonces?
Sí, yo creo que ya está en curso, ya está siendo planificada y solo está esperando que los precios bajen. Lo otro es que en materia de propiedad, y me refiero a edificios, departamentos, mansiones, terrenos varios, haya una desvalorización, lo que será una oportunidad de compra. Es muy probable que vengan fusiones y adquisiciones, donde los inversionistas no quieren ser regulados.
¿El poder en el Perú siempre tiende a la concentración?
Sí, hay fases. En el guano, por ejemplo, hubo una especie de repartija gigantesca. La guerra con Chile niveló hacia abajo. De ahí vienen varios booms, se reconcentra de nuevo y se desconcentra otra vez a partir de Velasco. Y a partir del 90, hay un proceso de reconcentración, posiblemente el más grande de nuestra historia, que se va a acentuar cuando los grupos e inversionistas que tienen acceso a crédito y efectivo comiencen a ver oportunidades de mercado en absorciones de otras empresas y en compra de propiedades.
¿El poder en el Perú ha pasado a través de varias manos?
Sí, ha habido cambios. Hablaría de tres categorías. Una, las viejas familias, como los Rizo Patrón, de Cementos Lima. O los Graña y Montero. O Ferreyros, la gran casa comercial vinculada a la minería. Esos son grupos de vieja data, de mucho prestigio, de mucho apellido, de abolengo se podría decir. Luego vienen los grupos nuevos, de inmigrantes o hijos de inmigrantes europeos y que luego han formado grupos de poder. El caso más claro es el grupo Romero y también el grupo Brescia. Esa es una nueva generación que se oligarquía. Y el tercer grupo es el de los, entre comillas, emergentes. Y es interesante porque de algún modo se ha democratizado el acceso a la riqueza. Son empresarios con gran olfato para acumular dinero. Ahí está el caso de Topy Top. O el de los Añaños.