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Política

¡No se vayan que esto se pone bueno!

Final incierto entre el choque de trenes y el hakuna matata.

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La alta incertidumbre por el pleito entre el gobierno y el fujiaprismo aumentó por el anuncio sorpresivo de Rosa Bartra del predictamen para archivar el proyecto de adelanto electoral.

La tensión es creciente. Mientras usted lee esta columna, hoy sesionan el consejo de ministros desde las 8 am con la presencia del presidente Martín Vizcarra, quien adelantó su retorno de Nueva York; y la comisión de constitución desde las 9:30 am para votar el archivamiento del adelanto electoral.

El resultado puede ser explosivo por acelerar el entrampamiento entre el gobierno y el congreso que tendría que ser resuelto por un TC que puede cambiar en cualquier momento –como no–, aunque también podría dar lugar a algún exabrupto institucional en el marco de los intentos de disolver el congreso, y de concretar la vacancia.

Pero también se puede estar cerrando una etapa del lío para abrir otra de negociación con final hakuna matata donde todos ganen algo, lo que implica que todos deban perder algo.

Estos rivales tienen diferencias internas del tipo palomas que buscan una salida negociada, y halcones que creen que ganarán pateando el tablero.

Bartra está en los halcones naranjas, y su sorpresivo anuncio de archivamiento del proyecto puede buscar adelantarse a una cuestión de confianza, así como sabotear un acuerdo negociado, algunos de cuyos aspectos fueron señalados ayer por Expreso bajo la denuncia de una ‘componenda’ con el obvio fin de traérselo abajo.

Los temas en negociación son varios e incluyen: a) adelanto electoral a una fecha aún por acordar para el inicio del nuevo gobierno, no necesariamente en julio 2020; b) reformas como bicameralidad y reelección en el senado; c) libertad de Keiko Fujimori; d) momento de la renovación del TC; e) destino de los congresistas que tienen codinome.

Por su lado, Vizcarra enfrenta un entrampamiento pues casi todas las soluciones pasan por el Congreso, hasta su eventual renuncia que la debe aceptar el parlamento, con el riesgo de un nuevo TC alineado con la plaza Bolívar.

Todo puede ocurrir, desde un hakuna matata, hasta un choque de trenes. En todo caso, como dicen en las buenas peleas de box, todavía no se vayan que esto recién se pone bueno.