Delincuencia en el país,Gobierno es inoperante Jaime Delgado, congresista de la República La ola de crímenes ha aumentado de manera alarmante. Pero qué está haciendo el gobierno para combatirla, lo cierto es que, no parece existir una estrategia clara para controlar estos actos delictivos y esto se ve reflejado en la última encuesta del Barómetro de las Américas realizada entre enero del 2013 y febrero del 2014, la cual revela que el Perú ocupa el primer lugar en inseguridad ciudadana, ya que el 31% de las personas fueron víctimas de estos facinerosos. La delincuencia pasa a un primer plano, ya que hace diez años la caída de la economía era el principal problema que debía ser atendido por los Estados. Hoy eso ha cambiado; una de cada tres personas se siente insegura, no solo en las calles sino también en sus propias casas. En este sentido, los gobiernos locales, el ministerio público, el Poder Judicial y el Ministerio del Interior deben trabajar de manera coordinada para enfrentar la delincuencia, con el objetivo de que los peruanos vivan en una sociedad segura y jamás nos acostumbremos a convivir con este flagelo. Esperemos resultados Yonhy Lescano, congresista AP-FA. La delincuencia en nuestro país ha aumentado considerablemente en los últimos años por la falta de control y organización entre la Policía y los efectivos de serenazgo que cuentan las diversas minicipalidades. Sin embargo, debemos comprender que se han dado diversos operativos para desbaratar organizaciones que hacían mucho daño al país y que contribuían con el clima de inseguridad ciudadana instalado durante los últimos meses. Este trabajo debe ser en concertación con las autoridades, la ciudadanía y los organismos preventivos en campañas consecutivas para que todos estemos alertas y podamos colaborar con la labor de nuestras autoridades, desde casa. Esperamos resultados y mejoras sustanciales en un futuro próximo, ya que la población necesita estar tranquila en su accionar cotidiano. Necesitamos caminar por las calles tranquilos sin estar ansiosos o nerviosos de que alguien pueda hacernos algún tipo de daño por llevarse nuestras pertenencias personales. Ojalá el panorama cambie pronto.