Los Sánchez Paredes: el juicio interminable
El juicio a los Sánchez Paredes se demora por el análisis de los peritajes contables, financieros y económicos presentados por la fiscalía y las partes en el proceso. Los peritajes abarcan movimientos económicos desde los años 50 hasta la actualidad.
Los peritajes. El juicio se ha entrampado en el análisis de 41 peritajes contables y económicos presentados por la fiscalía (18) y la defensa (21). Van 153 audiencias en 27 meses de proceso judicial y se han revisado 8 pericias, las más complejas.
En la Sala Penal Nacional, la mañana del 11 de enero del 2017, comenzó el juicio público a los Sánchez Paredes por presunto lavado de activos. Al cabo de 27 meses y 153 audiencias aún no se avizora un final feliz, para alguna de las partes.
¿A qué se debe la demora? La respuesta está en los peritajes con los se va a definir si los procesados tenían capacidad económica el año 1991 para iniciar sus actividades mineras, señalan los involucrados en el juicio consultados por La República.
Los peritajes contables y económicos se han convertido en la gran prueba en el juicio a Orlando, Manuel y Fortunato Sánchez Paredes, su sobrino Fidel Sánchez Alayo y el administrador Jesús Esteves Ostoloza.
Se presentaron 41 peritajes: 18 por la fiscalía, 21 de la defensa, 2 de la procuraduría, aunque estas últimas han sido descartados por "repetitivos". Hasta ayer viernes 5 de abril se habían revisado 8 pericias. Las más complejas.
Peritaje al peritaje
Parece que eso fuera simple, pero no. Los jueces María Apaza Panuera, Juan Santillán Tuesta y Francisco Mendoza Ayma han anunciado que es posible que dispongan una prueba de oficio: un peritaje a los “papeles de trabajo” que utilizaron los peritos para realizar sus pericias.
La fiscalía y la procuraduría apoyan ese anuncio. La defensa, entre ellos el abogado César Nakazaki, se opone. "La Sala solo debe evaluar las pruebas que la fiscalía, la procuraduría y la defensa han ofrecido en el juicio. Si advierten deficiencias en la acusación, eso es negligencia de la fiscalía", dice el abogado Miguel Servigón.
Las pruebas
Este juicio parte de la sospecha de que los Sánchez Paredes empezaron a explotar la mina Comarsa en 1991 con el dinero de actividades del narcotráfico de Simón y Perciles Sánchez Paredes, asesinados en 1987 y 1991, respectivamente.
Una sospecha no es suficiente para una condena. El vínculo de Simón y Perciles con el narcotráfico no se discute, pues este juicio es por lavado de activos y contra sus hermanos.
Para una condena se requieren pruebas físicas, documentales o testimoniales. Para este caso, algo que demuestre que el supuesto dinero de Simón en México, y Perciles en Trujillo, pasó a sus hermanos.
Los acusados niegan haber recibido dinero del narcotráfico y solo hay la evidencia de que esa actividad ilícita genera ganancias. Así, a falta de pruebas, de un suceso que ocurrió el siglo pasado, hablan los peritajes.
Los Sánchez Paredes aseguran que el inicio de sus actividades mineras se sufragó con ingresos en pesquería, construcción, transporte público y otras comerciales.
El peritaje de Orlando Sánchez concluye que tuvo beneficios de la pesquería, entre 1959 y 1976, por 292.095 dólares. Estos ingresos le permitieron desarrollar actividades de comercio, construcción, inmobiliarias y transporte, con lo cual el 31 de diciembre de 1990 tenía beneficios por US$ 3.136.999,16 para invertir en Comarsa.
Los fiscales Frank Almanza y Marlleni Morales luchan por desacreditar el peritaje. El 26 de febrero, el tribunal contó que se dedicaron 56 sesiones, del 3 de mayo del 2018 hasta el 16 de enero del 2019, para evaluar el informe del perito Jhonny Hidalgo Benito. “De las 56 sesiones, tenemos: el 3,57% corresponde a la defensa y el 96,43% al contrainterrogatorio del fiscal", informó el tribunal, consciente de lo dilatado del juicio. Es un juicio técnico. Si fueran testimonios ya habría terminado, dicen.
Caso 100-2010
Juicios
1.372 tomos suma hasta el viernes 5 de abril el expediente de los Sánchez Paredes.
1.043.649 folios o páginas componen el expediente.
173 audiencias realizadas los lunes, martes y miércoles.
41 pericias presentadas por la defensa, fiscalía y la procuraduría.
Estrategia. Los peritajes nunca favorecieron a la fiscalía. El 2006, esto estuvo a punto de mandar el caso al archivo.
Exclusividad. Los jueces no tienen exclusividad en este caso. También ven otros juicios por narcotráfico y terrorismo.
Un viaje en la historia del sol al inti
Los documentos contables de los años 80 ya no existen, son difíciles de obtener o están incompletos. Por eso, los peritos recurren a modelos económicos, a partir de la existencia de una actividad económica, para definir los ingresos de los procesados entre los años 50 y 1991.
Los peritajes son un viaje en el tiempo económico del país: la hiperinflación del primer gobierno de Alan García y el cambio de signo monetario: sol de oro hasta 1984. Inti de enero 1985 a enero de 1991. Inti millón de enero a junio 1991. Nuevos soles, a partir del 1 julio de 1991. A eso, la volatilidad del dólar, que utilizan para uniformar todo.