Red Orellana. Exfuncionario de ente registrador es acusado de influir sobre el servidor Wilfredo Núñez para que direccione falsos títulos de propiedad al registrado Pedro Guzmán Molina.,El exjefe de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) Álvaro Delgado Scheelje se puso a disposición de las autoridades para cumplir 12 meses de prisión preventiva y afrontar juicio por sus vínculos con la red Orellana. Ya detenido, Delgado Scheelje fue puesto a disposición del INPE y relcuido en el penal Miguel Castro Castro, donde esperará el inició del juicio público. PUEDES VER: Jueces evalúan ordenar prisión preventiva para exjefe de Sunarp El juez Juan Carlos Sánchez Balbuena ya aprobó la acusación fiscal. El exjefe de la Sunarp responderá por formar parte de una organización que entre los años 2009 al 2013 cometió diversos delitos para "lograr inscribir las solicitudes de inscripción presentadas a la Sunarp". Esta organización, dice la fiscalía, tenía la finalidad de "corromper funcionarios públicos, como el registrador público Pedro Raúl Guamán Molina, el superintendente adjunto de Registros Públicos Álvaro Delgado Scheelje y el servidor Wilfredo Núñez Peña, del área informática de la Sunarp". La red infiltrada en la Sunarp estaba dirigida por Ludith Orellana Regifo y conformada por las abogadas Patricia Rojas Rocha y Katherine Díaz Berrú, quienes se encargaban de armar los expedientes para el saneamiento de los inmuebles y de contactar a los intermediarios y/o funcionarios de Registros Públicos, para la inscripción de los mismos. Álvaro Delgado Scheelje "se dedicó a gestionar el direccionamiento de los títulos vinculados, influenciando en Wilfredo Núñez Peña para que este direccione los títulos vinculados a la célula criminal desde la sección de origen a la sección donde se encontraba Pedro Raúl Guzmán Molina". PUEDES VER: Exjefe de Sunarp con orden de captura por el caso Orellana La acusación de la fiscalía contra el exjefe de la Sunarp se sustenta en la declaración de 11 testigos en reserva, un colaborador eficaz y el testimonio de las víctimas despojadas de sus bienes por la red Orellana. En tanto que a Pedro Guzmán Molina, quien se encuentra con orden de captura, se le atribuye haber recibido diversas sumas de dinero para la inscripción de la propiedad. Por ejemplo, en el caso Cervatel –un terreno de los extrabajadores de la Compañía Peruana de Teléfonos– a nombre de la red, Patricia Rojas pagó 10 mi soles a Guzmán Molina para registrar el título fraudulento. Todos los pagos ilícitos eran aprobados por Ludith Orellana, en tanto que Patricia Rojas y Katherine Díaz realizaban los pagos. Tramitan recompensa - El Ministerio Público ya coordina con el Ministerio del Interior a fin de que se pueda ofrecer una recompensa por la captura del registrador público Pedro Guzmán Molina. De acuerdo con la Dirección de Migraciones, el referido exregistrador público no ha viajado fuera del país. Según las investigaciones de la fiscalía su función era clave para que la red Orellana pudiera registrar los falsos títulos de propiedad.