Comencemos a pensar qué vamos a hacer, porque sea rehén voluntario o cómplice acomodado, Martín Vizcarra no dará la pelea por el Perú. Lo ha ido demostrando en cada gesto público, en cada paso que ha dado.,Este es un aviso de servicio público. Alerta. Otra vez. Este país, es injusto, que vaya de emergencia en emergencia. Abrocharse los cinturones, ubicar las salidas de emergencia, cubrirse la cabeza porque el aterrizaje va a ser turbulento. Desde que se sentó en Palacio se le dio el beneficio de la duda, pero no para de mentir, engañar, y mostrarse servil a lo peor de la estirpe política que hoy nos gobierna. Un saco de delincuentes comechados y sinvergüenzas, lavadores de dinero, financiados por narcotraficantes, infiltrando esa peste en el quehacer político nacional sin ningún reparo, con total irresponsabilidad y desprecio por el futuro de esta patria. Atención, que este señor Vizcarra no llega al 2021. No merecemos el 2021 con una persona que no tiene idea de cómo fortalecerse en el poder, de cómo poner en su sitio y combatir a la escoria que está pudriéndolo todo. Estamos nuevamente presenciando el inicio de una muerte anunciada. Este señor que se codea con exdelincuentes de Montesinos, les da la mano, se toma fotos con misóginos y al día siguiente dice sobre el asesinato de Eyvi Ágreda que son designios de la vida. Este señor está siendo almorzado con zapatos y todo por el fujinarkismo. No merece el Perú estar tan a la deriva de la peor gente, a la que no le importa el Perú ni las necesidades de los peruanos sino solo saciar sus hambrientas fauces hediondas de poder, envolverse en montañas de sucio dinero, ser déspota con la prensa que los pone al descubierto y robarnos impunemente en la cara. Comencemos a pensar qué vamos a hacer, porque sea rehén voluntario o cómplice acomodado, Martín Vizcarra no dará la pelea por el Perú. Lo ha ido demostrando en cada gesto público, en cada paso que ha dado. Su primera foto con el mil caras de Galarreta blandiendo en Palacio la ley que exoneraba al Congreso de fiscalización de la Contraloría, y ya hemos visto para qué: después de que la visitadora del SIN, Luz Salgado intentó impulsar la robo-compra de computadoras quedando al descubierto por la prensa y jamás cumpliendo su falsa promesa de renunciar, Galarreta ha pretendido llevar a cabo el robo-compra otra vez. Pero otra vez descubiertos por la prensa se han echado atrás. Por ahora. Porque los sinvergüenzas seguirán intentándolo. Y Vizcarra sigue yendo a todas las inauguraciones en provincias con los fujinarkistas. No se pronuncia con contundencia sobre el escandaloso blindaje de los fujikakas a las Cooperativas lavadoras de millones de soles. Los deja hacer y deshacer y con ello hacer y deshacer el Perú. No nos merecemos ni ese congreso de delincuentes ni este presidente títere del fujimorismo. Se le dio la oportunidad y ha fallado en todas las formas posibles. Solo su no acción frente al indulto a Alberto Fujimori, el mayor genocida y asesino y ladrón del Perú después de Abimael, era suficiente para desconfiar de este señor. ¿Es tan difícil entender que transar con el indulto tramposo a un convicto que ofendió a la patria de tantas maneras, que violó sus leyes y su confianza, que abusó de su poder es transar con todo lo que está mal en el Perú? Poner de ministro de Justicia a un amigo cercano de reos y convictos exfuncionarios públicos también fue una afrenta y una demostración del poco valor que le da a la justicia, a la ley y al orden. Ajústense los cinturones porque este títere del fujimorismo, bien tasado por estos zorros, hienas y cuervos como el pusilánime que viene mostrando ser, va a ser su muñeco favorito. Nosotros, peruanos, ciudadanos y ciudadanas, no tenemos por qué transar con esta escoria, con estos nauseabundos políticos que solo están allí para robarnos, para empobrecernos, nosotros no le debemos nada a nadie y Vizcarra no tiene por qué hacernos pagar a nosotros su deuda de haber llegado al poder gracias a ellos. Nosotros, señor Vizcarra, los peruanos, no somos mercancía, no aceptamos ser gobernados por interpósita persona por la hija del reo, por una resentida que no acepta sus derrotas y que solo busca continuar haciendo daño al Perú y aprovechándose de todos los peruanos. Empiezan las exequias de Martín Vizcarra. No llega al 2021.