Relación de la bancada PPK con el presidente Vizcarra.,Es incomprensible la actitud de Peruanos por el Kambio (PPK) de insistir en un acercamiento con el gobierno del presidente Martín Vizcarra cuando es evidente que este busca desmarcarse de la administración previa como quien huye de la lepra, y acercarse al costo que sea a Fuerza Popular, el partido con el que coordinó la caída de Pedro Pablo Kuczynski. Vizcarra invitó el jueves un almuerzo en Palacio a la ¿ex? bancada oficialista con el gabinete, incluyendo al premier César Villanueva, con el fin de propiciar un acercamiento en un contexto en el que han empezado a aparecer varias críticas de los congresistas PPK al gobierno. La más fuerte es de la aún VP Mercedes Aráoz a Villanueva: “el vacador no puede ser premier”, “él provocó la situación que nos llevó a la crisis, no quiso escuchar, alimentó sobre la base de infundios la idea de la vacancia”, por lo que “no creo que él pueda ser alguien que represente la posibilidad de una reconciliación adecuada”. Ella dice que tiene buena relación con Vizcarra –“no he limado asperezas porque siempre tuvimos conversaciones francas y amicales”–, pero es difícil creer que el hoy presidente no coordinó todo con el hoy premier. Según La República, los congresistas le hablaron a Vizcarra en el almuerzo de su molestia porque los ministros coordinan más con FP que con PPK y que es difícil defenderlo si no son informados oportunamente. El problema para PPK es que es obvio que el gobierno del presidente Vizcarra ha decidido coordinar todo primero con FP, pues ese es su principal punto de apoyo político. No solo eso. La composición del gabinete ministerial fue conversada con el partido de Keiko Fujimori, no con PpK. ¿Para qué quiere, entonces, PPK forzar un acercamiento con el gobierno si a este no le interesa y, además, ni siquiera le conviene? Lo anterior tiene que ver con que lo más probable es que PPK vaya rumbo a la desaparición, con Kuczynski ya prácticamente fuera de la política. Pero la bancada PPK sí puede tener, al menos, una muerte digna en lo que queda del lustro político, aunque es obvio que no lo va a conseguir si sigue de comparsa de un gobierno que no lo quiere ver mucho por el temor de que se moleste Keiko Fujimori. La bancada oficialista hoy es FP. La de PPK podría dedicarse a la oposición constructiva (apoyar lo bueno, criticar lo malo), pero eso requiere que sus miembros hagan política inteligente: que ordenen sus ideas, se quiten el luto de viudas de PPK, y dejen de estar buscando un nuevo compromiso con quien no los quiere.