Triste destino el no haber sido sino muertos siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás. ,No nos fue fácil hallar la tumba de César Vallejo. Estábamos por fin dentro del extenso cementerio de Montparnasse, en París. Todo el día me había carcomido la ansiedad. Había decidido ir mientras contemplaba los cruceros por el Sena, las edificaciones, los jóvenes correr en las orillas y las parejas colocar candados en los puentes, muy enamorados. Como digo, no fue fácil. Es cierto que había un mapa al ingreso y la debida referencia para hallar el descanso de nuestro poeta y también de otros personajes famosos (Cortázar, Sartre, Beckett, Baudelaire...). Pero, una vez allí, en la zona indicada, luego de haber caminado las amplias avenidas del camposanto, tuvimos que ir una y otra vez por caminitos parecidos, entre tumbas, ir y volver, insistir, fracasar y volver a intentarlo. Hasta que dimos con ella. Fue emocionante, como un apretón a la aorta, respirando historia y poesía a la vez, y bebiendo en ese mismo instante de un solo sorbo Trilce, Los Heraldos Negros, Poemas Humanos. El periodista Ricardo Montero fue quien exclamó: ¡Esta es! ¡Esta es! Mucho tiempo parado allí, junto a él, disimulando la turbación, sentí como si las tumbas regadas alrededor, con sus mil ojos, me preguntaran qué hacía allí, cómo me había atrevido a asomarme ante ellas. Me pareció oír una voz exclamando Trilce: Pero, en verdad, vosotros sois los cadáveres de una vida que nunca fue. Triste destino el no haber sido sino muertos siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás. Aquella vez fuimos invitados por el gobierno de Francia para conocer temas medioambientales, pero esa visita al Montparnasse fue una experiencia diferente, única, imposible de olvidar. La vuelvo a recordar nuevamente ahora que se cumplieron 80 años de la partida de Vallejo, el 15 de abril. Todavía me parece estar allí, junto al Cholo, junto al peruano universal, al que le pegaban todos sin que él les haga nada, y no dejo de sentirme emocionado, emocionado, ¡qué más da!