¿Quién es Óscar Medelius que su presencia en Palacio causa tanto revuelo?, puede preguntarse algún muchacho que no haya tenido interés por algunas ‘detalles’ de lo que pasó en los años noventa, pero no puede hacerlo un presidente de la república ni su equipo de apoyo básico. ,La primicia de Utero.pe sobre la presencia de Óscar Medelius en la oficina del presidente Martín Vizcarra es valiosa pero no por lo que esta sugiere a primera vista. No es una noticia que siembre duda sobre la honestidad del presidente, pero sí deja evidencia de la precariedad de la estructura administrativa de su oficina, un hecho que puede generarle problemas bastante más graves que el bochorno de recibir a quien tuvo un papel estelar en la mafia fujimontesinista de los noventa. El presidente Vizcarra recibió en la tarde del lunes 9 de abril a Medelius, quien estuvo en la cita acompañando al empresario chino Lin Yun Yo y al ingeniero Rubén Lora Morgan. ¿Quién es Óscar Medelius que su presencia en Palacio causa tanto revuelo?, puede preguntarse algún muchacho que no haya tenido interés por algunas ‘detalles’ de lo que pasó en los años noventa, pero no puede hacerlo un presidente de la república ni su equipo de apoyo básico. Porque Medelius fue un operador clave del equipo de Vladimiro Montesinos que tuvo un papel muy importante en la profunda corrupción de esos tiempos, incluyendo operativos ilegales para someter a los poderes del estado así como una pieza central del sistema de falsificación de firmas para la inscripción de la candidatura de Alberto Fujimori para la ‘rereelección’. Al ocurrir el colapso del régimen fujimontesinista, Medelius se fugó del país, luego de lo cual fue extraditado y sentenciado a ocho años de cárcel por corrupto, una condena que ya cumplió y que, obvio, lo habilita para insertarse en la sociedad y ejercer su profesión para ganarse la vida, lo cual él realiza defendiendo a clientes como Gerson Gálvez Calle, alias ‘Caracol’, un líder de la organización criminal Barrio King. ‘No me importa alternar con un mafioso, si cuenta buenos chistes y es rumboso’, cantan Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina en la canción ‘Idiotas, palizas y calientabraguetas’, y seguramente algunos mafiosos pueden ser divertidos, pero un presidente debe tomar algunas precauciones, especialmente en un país como el Perú infectado por una gran corrupción. La presencia de Medelius en Palacio fue defendida en las redes por tres reconocidos fujimoristas de la vieja guardia, pero así como una persona que ya cumplió su condena tiene derecho a rehabilitarse, el presidente de la república tiene el deber de reservarse el derecho de admisión a su oficina, y de seguir la buena práctica de estar acompañado del ministro del sector si se tratan cuestiones de estado.