Opinión. El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya aseguró que la OEA no puede negar la "tragedia" que vive Honduras y pidió a su secretario general, José Miguel Insulza, que sea "consecuente" con el ejemplo que dio al condenar el golpe de Estado en ese país. En una carta pública dirigida a Insulza por medio de su portavoz, Rasel Tomé, Zelaya respondió así al secretario general de la OEA, quien ayer abogó por el regreso de Honduras al organismo. "Todos estamos de acuerdo acerca de la conveniencia de un pronto retorno de Honduras a la organización. La única diferencia está en que algunos consideran que ello debe ocurrir sin mayor demora y otros creen que es necesario exigir condiciones adicionales", dijo Insulza durante la apertura de la cuadragésima Asamblea General de la Organización de Estados Americanos ( OEA ), que se celebra en Lima (Perú). Zelaya, quien fue derrocado en junio del pasado año y en la actualidad reside en Santo Domingo, dice en su respuesta que no se puede pedir olvido ante lo sucedido. "No aceptamos que usted niegue la tragedia que hoy vivimos los Hondureños. No puede pedirnos a las víctimas que lo que aquí pasó se olvide. Somos un pueblo exigiendo justicia", argumenta. En su opinión, "no se ha restaurado la democracia en Honduras", donde se han incumplido las resoluciones de la ONU y de la OEA y los golpistas gozan de privilegios y de cargos públicos. El ex gobernante recuerda que se ignoran los informes de organizaciones que denuncian violaciones de derechos humanos y se encubre a los responsables del golpe de Estado, a quienes se sostiene "como una amenaza para las democracias del continente". Prosiguen "los asesinatos en serie a periodistas, obreros, maestros", dice Zelaya, quien denuncia también los despidos de jueces, la persecución judicial contra los ex funcionarios de su Gobierno y contra los miembros de la oposición y de la "resistencia". También critica que la comisión de la verdad, integrada por "golpistas reconocidos", pero no por afectados y víctimas, tiene prohibido investigar la violación a los derechos humanos. "Qué verdad puede ser esa, en la que se oculten los crímenes de lesa humanidad", se pregunta. La carta critica que, en cambio, la amnistía ha permitido la impunidad de los autores intelectuales del golpe de Estado. Zelaya recuerda que "el Gobierno de reconciliación no existe", ya que "se marginó a todas las fuerzas de verdadera oposición", y subraya la necesidad de enjuiciar al fiscal y a los magistrados "por haber sido cómplices del golpe de Estado". (EFE)