El país que supera a China y Rusia con una muralla de hormigón de 400 kilómetros para protegerse de tsunamis
Japón cuenta con un muro de contención hecho de hormigón. Recorre 400 kilómetros de la costa noreste del país para frenar y debilitar las olas de los tsunamis.
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Japón decidió construir una enorme muralla de hormigón después del devastador terremoto de magnitud 9.1 del 2011 que provocó un violento tsunami. Aunque el país ya contaba con muros destinados a proteger a las localidades de las zonas costeras, estos no fueron suficientes para contener las olas que alcanzaron hasta 40 metros de altura. Hubo miles de muertos, desaparecidos y heridos.
La muralla que se construyó después de este trágico suceso tiene una longitud de 400 kilómetros y tiene como objetivo frenar las fuerza de las olas, reducir los peligros y ganar tiempo clave para realizar evacuaciones efectivas. A pesar de su eficacia, a raíz del último terremoto de 8.8 en Rusia, Japón decidió evacuar a dos millones de personas, algo que demuestra no solo la solidez de sus edificaciones, sino también su buen sistema de evacuación, uno de los más avanzados del mundo.
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Japón previene antes desastres naturales tras dura lección en el 2011
El reciente terremoto de magnitud 8.8 en Rusia generó una gran alarma a nivel mundial, en especial en los países del Pacífico, los cuales emitieron alertas de tsunami como consecuencia de ese evento sísmico. Ante tal evento de gran magnitud, los cuestionamientos sobre qué tan preparado está un país son inevitables. En ese sentido, Japón es uno de los países que tiene claro que se debe actuar con rapidez para contrarrestar consecuencias devastadoras como las que ese mismo país sufrió en marzo del 2011.
Por ello, Japón construyó "la Gran Muralla", una estructura de 400 kilómetros de longitud cuyos tramos han sido construidos, cada uno, de forma estratégica. La construcción costó 12.000 millones de dólares y está complementada por otras herramientas de prevención como sirenas de alerta y rutas de evacuación seguras. Asimismo, se plantaron árboles como una barrera natural para reducir la potencia de las olas.
Sin embargo, este proyecto también tiene detractores porque algunas comunidades denuncian que se distorsiona el paisaje y que se pierde el atractivo turístico. Además, el sector ecológico argumenta que este tipo de construcciones afectan el paisaje marítimo y la industria pesquera.
Japón: un antes y un después tras terremoto del 2011
En Japón, el terremoto del 2011 el peor que enfrentó el país en toda su historia. Dejó aproximadamente 19.750 víctimas mortales, 2556 desaparecidos y 6152 heridos. El gran movimiento telúrico provocó una serie de grandes olas de tsunami que devastaron zonas costeras del país; en especial, Tohoku.
El tsunami de ese año llegó después de 30 minutos del terremoto y las olas alcanzaron hasta 40 metros en la Prefectura de Iwate. Se interrumpió el suministro eléctrico y la refrigeración de tres reactores de Fukushima Daiichi, lo que devino en un importante accidente nuclear que fue calificado como grave en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos, debido a las elevadas emisiones registradas.
























