¿Trump pondrá fin a la guerra entre Ucrania y Rusia en 24 horas? El plan para lograr la paz como lo prometió en su campaña
Donald Trump ha cambiado su postura respecto a la guerra en Ucrania. De prometer una solución en 24 horas, ahora plantea una estrategia basada en sanciones económicas y presión militar sobre Rusia. ¿Funcionará su plan? Analistas y expertos dan su opinión.
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Desde su campaña electoral, Donald Trump ha prometido una salida rápida para el conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, su enfoque ha cambiado drásticamente desde que asumió nuevamente la presidencia. De afirmar que podría resolver la guerra en un solo día, ahora establece un plazo de 100 días y propone un plan que combina sanciones económicas severas con un posible aumento del apoyo militar a Kiev.
El giro en su estrategia responde, en parte, a las recomendaciones de figuras clave dentro de su equipo, como el general retirado Keith Kellogg y el asesor de seguridad nacional Mike Waltz. Ambos han advertido que una postura más blanda hacia Rusia no generará resultados y que solo una presión económica contundente podría llevar a Vladímir Putin a la mesa de negociaciones. Pero, ¿qué opinan los expertos sobre esta nueva política?
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¿Qué dicen los expertos sobre el plan de Trump para acabar con la guerra en Ucrania?
Analistas internacionales coinciden en que Trump busca evitar que su gobierno sea visto como permisivo ante la expansión militar rusa. Russell A. Berman, profesor de la Universidad de Stanford, sostiene que el expresidente no quiere cargar con un legado de debilidad, como la retirada de Afganistán bajo la administración Biden. Para Berman, la clave de la estrategia de Trump es aumentar el costo de la guerra para Rusia, hasta el punto de que Putin considere más conveniente negociar un alto el fuego.
Otro experto, Kurt Volker, diplomático y exrepresentante de EE. UU. en las negociaciones sobre Crimea, cree que la amenaza de nuevas sanciones es un mensaje claro para Moscú. Según Volker, la economía rusa ha mostrado signos de debilitamiento después de casi tres años de conflicto, lo que podría hacer que el Kremlin reconsidere su postura.
Una mujer con un niño camina frente a un edificio residencial dañado en la calle Koshytsa, un suburbio de la capital ucraniana, Kiev, donde supuestamente cayó un proyectil militar. | Fuente: AFP
Sin embargo, algunos especialistas advierten que una política basada únicamente en presión económica podría no ser suficiente. Volodimir Dubovik, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Odesa, señala que, aunque Rusia está agotada, también lo está Ucrania. En su opinión, cualquier solución diplomática necesitará garantías de seguridad sólidas para evitar que Moscú simplemente se rearme y retome el conflicto en el futuro.
Las amenazas de Trump a Putin
El cambio de tono de Trump se hizo evidente poco después de asumir la presidencia. En una conferencia de prensa, declaró que podría aplicar sanciones más severas a Rusia si no acepta negociar la paz. Posteriormente, en su red Truth Social, escribió: “Voy a hacerle a Rusia, cuya economía está fallando, y al presidente Putin, un gran favor. ¡Detengan esta ridícula guerra!”.
El general Keith Kellogg, asesor clave en la estrategia de Trump, explicó que la idea central del plan es golpear los ingresos petroleros de Rusia. Según Kellogg, Putin ha demostrado que no le importa el número de bajas en sus tropas, pero sí el estado de su economía. De acuerdo con datos de la CIA, el número de soldados rusos muertos o gravemente heridos en la guerra ronda los 400.000, sin que esto haya cambiado la postura del Kremlin.
Foto: France 24.
Para aumentar la presión, Trump también ha considerado incrementar significativamente el suministro de armas a Ucrania. De acuerdo con el profesor Berman, esta estrategia debería aplicarse a través de canales diplomáticos discretos en lugar de declaraciones públicas. El objetivo sería proporcionar armamento suficiente para dificultar las cadenas de suministro rusas y poner en riesgo la seguridad de la flota del mar Negro.
¿Cuáles son los riesgos de las políticas de Trump en Ucrania?
A pesar de sus intenciones, el plan de Trump enfrenta múltiples desafíos. Primero, cualquier acuerdo de alto el fuego requeriría la participación de la Unión Europea, la OTAN y las Naciones Unidas. Hasta ahora, Washington no ha realizado consultas formales con sus aliados, aunque el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ya ha discutido el tema con líderes europeos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky (izquierda) y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Foto: Attila Kisbenedek,Charly Triballeau, AFP
Otro obstáculo es la desconfianza hacia Rusia. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, ha advertido que Putin ha demostrado en repetidas ocasiones su desprecio por el derecho internacional. Según Kallas, sin garantías de seguridad sólidas, un alto el fuego solo daría tiempo a Rusia para rearmarse y lanzar nuevos ataques.
El presidente ucraniano también ha insistido en la necesidad de una presencia militar internacional en la región. Zelenski considera que solo el despliegue de al menos 200.000 soldados de la OTAN garantizaría la estabilidad y disuadiría futuros ataques rusos. Sin embargo, este punto genera un dilema para Occidente, ya que una intervención militar directa podría escalar el conflicto a nivel global.
