El país que fue colonia de España, como la mayoría de naciones en América Latina, donde ahora no se habla español
Esta nación asiática, colonizada por España durante 333 años, experimentó una fuerte influencia cultural, aunque el español nunca se consolidó como lengua dominante entre su población.
Durante más de tres siglos, esta nación vivió bajo el control de un imperio que dejó huellas profundas en su cultura, religión y lengua. Sin embargo, a pesar de esa influencia, el español nunca se convirtió en el idioma dominante entre su población. Hoy en día, aunque se perciben rastros de ese pasado colonial, el idioma principal proviene de una potencia extranjera que llegó mucho después.
La historia de este país revela cómo los procesos de colonización y posterior ocupación por otra potencia transformaron sus lenguas oficiales, donde dejaron atrás el español y adoptaron una nueva lengua que, desde entonces, ha dominado tanto en la educación como en la política.
El país que fue colonia de España, pero que ahora no se habla español
Filipinas es el país en cuestión. Colonizada por España durante 333 años, la nación experimentó una fuerte influencia cultural y religiosa. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las colonias españolas en América Latina, el español nunca se convirtió en la lengua dominante de los filipinos.
El tagalo y el cebuano fueron promovidos como lenguas locales y, posteriormente, tras la llegada de Estados Unidos, el inglés se estableció como la lengua principal del país. Según Javier Galván, director del Instituto Cervantes en Manila, "la colonización española de Filipinas fue totalmente ligada a la evangelización: ese era el principal objetivo".
¿Por qué no se habla español hoy en Filipinas?
A lo largo de más de tres siglos de colonización española, la lengua española no logró difundirse ampliamente entre la población y se utilizó principalmente en el Gobierno, la Iglesia y entre la élite social del país. Sin embargo, los misioneros españoles, responsables de la evangelización, optaron por aprender las lenguas locales para difundir el cristianismo, lo que marcó una diferencia significativa en la adopción del español.
La mayoría de los filipinos hablaba lenguas locales como el tagalo y el cebuano. Luego, cuando Estados Unidos tomó control de Filipinas a fines del siglo XIX, impuso el inglés como lengua principal. Según Galván, "una vez Filipinas fue pacificada, lo primero que hizo Estados Unidos fue enviar dos barcos cargados de maestros que se expandieron por toda Filipinas para enseñarle inglés a los niños".
¿Qué huella dejó el español en Filipinas?
A pesar de que el español no se habla hoy de manera generalizada, dejó una huella significativa en el vocabulario del filipino moderno. Se estima que el 30% del tagalo está compuesto por palabras de origen español. Palabras que se utilizan en la vida diaria, como los días de la semana, los meses, nombres de alimentos y muchas otras, provienen del español. Además, en algunas áreas como Zamboanga, en el sur de Filipinas, se habla chabacano, una lengua criolla derivada del español.
La influencia del español en Filipinas, aunque no dominante en términos de idioma oficial, sigue presente en muchas áreas de la cultura, desde la religión hasta la gastronomía, y en aspectos del día a día de los filipinos.