El rascacielos de América Latina que nunca terminó: lleva abandonado más de 20 años y sería el más alto del mundo
Esta construcción arquitectónica, planificada para ser la más alta y lujosa de una nación sudamericana, solo se completó el 70% de su construcción.
Las edificaciones y proyectos que han sido abandonados en diversas partes del mundo suelen estar vinculados a las circunstancias que atravesaba el país al momento de su construcción. Entre las principales razones para este abandono se encuentran los colapsos financieros, cambios en la planificación o transformaciones demográficas. Estos lugares desolados pueden simbolizar los vestigios de un pasado fracasado.
En una nación sudamericana yace una de las que hubiese sido de las mayores edificaciones de la región. El rascacielos de 45 pisos y una altura de 195 metros, que en su momento fue considerado el octavo edificio más alto de América Latina, vio interrumpida su construcción cuando se había completado aproximadamente el 70% de la obra. Desde entonces, el proyecto permanece inconcluso, marcando un hito de lo que pudo haber sido un imponente símbolo de desarrollo.
Uno de los edificios más grande del mundo en China. Foto: El confidencial
¿Cuál es el rascacielos de América Latina que nunca se terminó?
La Torre de David o Centro Financiero Confinanzas en Venezuela, es el megaproyecto paralizado en América Latina que nunca culminó su construcción. El rascacielos ubicado en el centro de Caracas, hubiese sido el epicentro económico de la ciudad y a albergar a numerosos ejecutivos para mediados de los años 90. Sin embargo, la paralización de su construcción truncó esa visión, dejando atrás lo que se proyectaba como un símbolo del auge financiero de la capital venezolana.
El rascacielos trucado en Venezuela por el régimen chavista. Foto: Facebook
¿Qué pasó con La Torre de David en Venezuela?
La Torre de David, paralizada en los 90 por la crisis económica en Venezuela, sumado a la muerte de David Brillembourg su principal inversionista era una promesa arquitectónica. El rascacielos fue ocupado por familias sin hogar, causando un caos en su interior. Lo que estaba destinado a ser el equivalente del Wall Street venezolano, se transformó en una "favela vertical organizada", albergando en 2007 aproximadamente a 900 familias, lo que equivale a cerca de 4.500 personas. Este inesperado uso del edificio reflejó las profundas crisis sociales y económicas que afectaron al país en ese periodo.
El rascacielos en cuestión comenzó a construirse en 1990, quedó paralizada cuando apenas se había completado el 70% del proyecto. En 2007, el ayuntamiento de Caracas permitió que personas sin hogar ocuparan el primer piso de la torre como una medida para aliviar la crisis de vivienda. Sin embargo, la ocupación rápidamente se extendió a los primeros 28 pisos, ya que el edificio no había sido completado en su totalidad. Para 2013, aproximadamente 3.600 personas vivían en la llamada Torre de David, pagando una renta de 170 bolívares (25 dólares aproximadamente), la cual se destinaba a financiar una patrulla de seguridad activa las 24 horas.
El rascacielos en cuestión comenzó a construirse en 1990. Foto: Mundo
La ocupación del rascacielos, respaldada por una cooperativa habitacional llamada Caciques de Venezuela, se mantuvo hasta 2014, cuando el edificio cayó en manos de la corrupción y la miseria. Ante esta situación, el gobierno de Nicolás Maduro ordenó el desalojo de los residentes, poniendo fin a la peculiar "favela vertical" que había surgido en el corazón de Caracas.