Donald Trump y Kamala Harris codo con codo en tres estados clave
A casi dos meses de las elecciones en EE.UU., Kamala Harris y Donald Trump buscan captar nuevos votantes en clave en estados cruciales como Nevada, Georgia y Pensilvania.
A casi dos meses de las elecciones en Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump intentan este miércoles captar nuevos votantes, cuando figuran codo con codo en un último sondeo en al menos tres estados cruciales.
La jornada estuvo marcada por una trágica noticia, cuando un adolescente de 14 años abrió fuego en un colegio de educación secundaria en el estado sureño de Georgia y mató a cuatro personas, lo que obligó a los candidatos a reaccionar.
"Debemos poner fin a esta epidemia de violencia armada en nuestro país, de una vez por todas. No tiene por qué ser así", dijo Harris en un mitin en el estado de New Hampshire.
Su rival, opuesto a establecer cambios legislativos sobre el control de las armas, calificó de "monstruo enfermo y trastornado" al autor del tiroteo.
Horas antes una encuesta publicada por la CNN confirmó que, como suele ocurrir en Estados Unidos, el resultado de las elecciones presidenciales se decidirá en unos cuantos estados con una influencia enorme.
Los tres campos de batalla electoral más disputados son Nevada, Georgia y Pensilvania, siendo este último el estado que posiblemente decida al ganador.
Trump visitó este estado una vez más este miércoles, para una reunión pública con votantes animada por Sean Hannity, un comentarista político de Fox News, considerado conservador y afín al millonario.
El programa se emitirá a las 21H00 horas de Washington (01H00 GMT del jueves).
Cervecería
Harris fue a New Hampshire para un viaje centrado en las pequeñas y medianas empresas.
En esta región de tendencia demócrata visitó una cervecería fundada por dos mujeres en un sector tradicionalmente dominado por los hombres.
La candidata, de 59 años, quiere multiplicar por diez, de 5.000 a 50.000 dólares, la desgravación fiscal por creación de pequeñas empresas, según un miembro de su equipo de campaña.
Harris, a quien su rival llama "comunista", se propone mejorar su imagen de candidata de las clases medias y trabajadoras frente a un adversario acusado de mimar a las multinacionales.
Tras beneficiarse del impulso generado por la convención demócrata de Chicago, la vicepresidenta estadounidense corre ahora el riesgo de quedarse sin fuelle.
En los últimos días, varios editorialistas de grandes diarios, que tienden a favorecer a los demócratas, le han pedido que detalle sus medidas para el país. Alegan que su entrevista del pasado jueves, junto a su compañero de fórmula Tim Walz, carecía de sustancia.
"El periodo de luna de miel (de Kamala Harris) ha terminado", opinó Trump el miércoles, en una radio local que emite en New Hampshire.
"Si ella gana, nuestro país nunca podrá recuperarse, será una catástrofe", añadió el líder republicano, quien ha perdido la ventaja nacional que tenía en julio, antes de que el presidente Joe Biden se retirara de la carrera electoral.
Este miércoles también se confirmó que el tema de la siderúrgica US Steel se ha colado en la campaña.
Según la prensa, el presidente Joe Biden se dispone a bloquear formalmente la compra de la insignia industrial estadounidense por parte de su competidor japonés Nippon Steel.
15% de indecisos
En un sondeo publicado por The Economist, Harris obtiene el 47% de las intenciones de voto a nivel nacional, frente al 45% de Trump.
A muchos republicanos les gustaría que el magnate rebajara el tono y centrara sus críticas en los resultados del mandato de Biden/Harris, pero el septuagenario continúa con sus ataques personales y es muy aficionado a poner motes.
"Es una marxista, va a destruir nuestro país", repitió el miércoles.
La excongresista Liz Cheney, la republicana anti-Trump más famosa, dijo el miércoles que votaría por Kamala Harris.
Según el sondeo de CNN, alrededor del 15% de votantes aún están indecisos en estados bisagra, es decir aquellos que se inclinan por uno u otro partido dependiendo de los comicios.
Da como ganadora a Harris en Wisconsin y Michigan y a Trump en Arizona.
Después de la visita a New Hampshire el miércoles, la demócrata se centrará en los siete estados clave que decidirán el futuro de la primera potencia mundial el 5 de noviembre.