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Salió a pasear en bici, esquivó a un taxista imprudente y murió atropellado por un bus

Leandro Manuel iba manejando tranquilo por las calles de Buenos Aires cuando un taxista abrió de improviso la puerta de su auto.

Leandro Titto murió a los 35 años tras ser atropellado por un colectivo al esquivar un taxi. Foto: Facebook / gentileza 0221
Leandro Titto murió a los 35 años tras ser atropellado por un colectivo al esquivar un taxi. Foto: Facebook / gentileza 0221

Un inofensivo paseo en bicicleta terminó en tragedia el último jueves en Argentina. Leandro Manuel Titto, de 35 años, recorría las calles de Buenos Aires cuando un taxista abrió de improviso la puerta de su auto. El joven lo esquivó, pero cayó al piso y fue embestido por un colectivo.

Debido a la gravedad de sus heridas, el joven fue trasladado de urgencia al Hospital San Martín, donde finalmente murió. El accidente ocurrió a eso de las 7.00 p. m. por la esquina de la calle 51, frente a la Legislatura bonaerense y la Plaza San Martín.

La bicicleta, tipo Mountain bike color negra, y el colectivo, marca Mercedes Benz de la línea 202, fueron incautados por las autoridades para realizar las pericias correspondientes, mientras que el chofer del transporte público quedó imputado por “homicidio culposo”.

El fiscal Fernando Padován pidió las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y la colaboración de testigos que hayan presenciado el accidente.

Salió a pasear en bici, esquivó a un taxi imprudente y murió atropellado por un colectivo

La Policía incautó la bicicleta de Titto y el colectivo que lo atropelló. Foto: gentileza 0221

“Eras luz y seguirás siendo luz”

El compañero de Leandro Titto lo despidió con emotivos mensajes. “La vida te arrebata de mí así… sin avisar. Eras luz, y seguirás siendo luz. Eras alegría y te recordaré en cada palabra y detalle que siempre tenías. Quedará en mí la imagen del día de mi cumple, entrando en silencio con una torta, con una vela encendida, cantándome y transmitiendo tus buenos deseos para conmigo. O entrar a tu casa y verte tocando el piano que tan bien lo hacías y era tu cable a tierra”, escribió Agustín Ramos.

“Compañero, incondicional, nos distanciamos por un tiempo y en algún momento te reencontraré para decirte todo lo que un día me quedó por hacerte saber. Te voy a amar fuerte siempre y te guardaré en mi corazón de la misma manera. Gracias por haber aparecido en mi vida y enseñarme tanto. Hasta siempre Le. Hoy tengo el corazón partido, ayúdame a que al menos duela cada día un poco menos”, finalizó.