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Presume de lujos y viajes, pero vive en un aeropuerto: “Piensan que estoy ganando plata”

Jairo ha convertido al aeropuerto de Santiago en su casa: allí duerme, come y se asea. Aparenta ser un hombre adinerado en las redes, pero todo es una completa farsa.

Jairo, hace 6 meses, tuvo un contrato laboral, negocios y viajó a otros países, pero la pandemia lo dejó en la calle. Foto y video: captura T13
Jairo, hace 6 meses, tuvo un contrato laboral, negocios y viajó a otros países, pero la pandemia lo dejó en la calle. Foto y video: captura T13

Jairo Vasovich es un chileno de 34 años que hace seis meses y medio vive en el aeropuerto de Santiago, en Chile. Ha convertido el lugar en su casa, pues en las instalaciones duerme, come, se protege del frío, calor y se asea, luego de quedar en la calle por problemas económicos.

El hombre contó a T13 que antes gozó de un contrato laboral, tuvo negocios y viajó a otros países, pero al llegar la pandemia su situación económica cambió por completo.

Con solo 3.000 pesos en el bolsillo, Jairo tomó la decisión en abril de pasar una primera noche en el aeropuerto, ya que no contaba con el dinero suficiente para costear un hospedaje. Desde aquella vez ya han pasado más de 187 días.

Mira el video:

Ahora bromea con que tiene una casa de 320.000 metros cuadrados de superficie y al menos una decena de amplios baños. “Siempre voy a tomar el sol en las tardes y ahí estoy un rato”, comenta sobre su área de descanso, entre el terminal internacional y el nacional.

Jairo duerme en un entrepiso del terminal nacional, se asea en cualquiera de los baños que ve desocupado, carga su celular en los diversos puntos de energía que hay en el aeropuerto y come cuando consigue algo de dinero.

La otra vida de Jairo

Sin embargo, este hombre aparenta ser una persona adinerada en Instagram. Exhibe fotos de lujos y viajes, de fastuosas comidas y diversión. Nada más lejos de su realidad, pero él dice que ya se cansó de esa farsa.

“Ellos piensan que yo estoy en el norte ganando plata. Y les tengo que mentir. Pero, al decirles la verdad, ¿en qué cambia?”, reflexionó.

“Entonces, más que te van a criticar en decir ‘oye, el hue*** mentiroso’, ‘anda botado y diciendo que está ganando plata’. Entonces ya me aburrí”, agregó.

A pesar de su realidad, Jairo destaca que “por lo menos” en ese lugar “uno se las ingenia igual”.

Manuel Valencia, el subgerente de Asuntos Corporativos Nuevo Pudahuel, se pronunció sobre la misma situación que viven otras siete personas entre chilenos y extranjeros. “Por supuesto que nos preocupa desde lo humano, porque tiene que ver con la dignidad y la privacidad de las personas. Lo que nosotros podemos hacer, desde nuestro contrato, es informar a Estado y a las distintas agencias e instituciones del Estado que se hagan cargo de esta situación”.