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Fue a una fiesta de la Pachamama, se embriagó y despertó en un ataúd enterrado bajo tierra

Tras beber cerveza, el hombre terminó enterrado vivo dentro de un féretro. Cree que se aprovecharon de su estado de ebriedad para utilizarlo de ofrenda a la Madre Tierra.

El hombre pudo escapar del ataúd donde había sido introducido para luego ser enterrado vivo. Foto: TN
El hombre pudo escapar del ataúd donde había sido introducido para luego ser enterrado vivo. Foto: TN

Un hombre fue a una fiesta de la Pachamama en Bolivia y, después de consumir gran cantidad de cerveza, perdió el conocimiento. Nunca imaginó que terminaría en el lugar menos pensado. Al despertar, se percató que estaba dentro de un ataúd.

En diálogo con el periódico Página Siete, Víctor Hugo Mica Álvarez relató lo siguiente: “Anoche era la preentrada (de Villa Victoria). Hemos ido a bailar, yo soy guía, y ya no me acuerdo. Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama. Me he levantado para ir a orinar y ya no he podido moverme más”.

“Cuando he empujado el ataúd, apenas he roto el vidrio. Por ahí ha empezado a entrar tierra y así he logrado salir. Me han enterrado”, agregó.

“Me han querido meter de sullu”, explicó Álvarez, haciendo referencia al término con el que se conocen diversos objetos rituales que son ofrendados a la Madre Tierra.

Según su declaración, se encontró con un amigo en el festejo, quien lo invitó a beber unas cervezas. Tras varias copas, ya no tuvo memoria de lo que ocurrió.

Álvarez sostuvo que, en la zona, había una infraestructura a medio construir. Por ese motivo, asume que lo quisieron utilizar como ofrenda, según recogió el medio boliviano.

Por fortuna, el hombre pudo escapar del féretro. En la superficie, pidió ayuda a un joven, quien lo llevó a una comisaría local, donde intentó presentar una denuncia.

No obstante, los agentes a cargo no quisieron recibirla porque Álvarez se encontraba bajo los efectos del alcohol.

“He roto el vidrio, toda mi mano me he lastimado (...). Pero fui a la Policía y me dijeron que estoy en estado de ebriedad. ‘Vas a venir sano’, me dijeron”, narró a la prensa.

Por otra parte, la persona que lo encontró deambulando afirmó que el sujeto estaba cubierto con cemento en el rostro y la cabeza, descripción que respaldaría el testimonio de la víctima.