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De mal estudiante a poseer la mejor memoria del mundo gracias a los cubos de Rubik

Joven italiano de 20 años se obsesionó con resolver los secretos del enigmático juguete hasta desarrollar una extraordinaria memoria que lo ayudó a ganar un campeonato mundial.

El destacado joven italiano desea graduarse en Neurocirugía. Foto: Andrea Muzii/Instagram
El destacado joven italiano desea graduarse en Neurocirugía. Foto: Andrea Muzii/Instagram

Andrea Muzii es un estudiante de medicina de 20 años que vive en Roma, Italia, y ahora ostenta el título de campeón del Mundial de la Memoria, logro que alcanzó gracias a su destreza con los cubos Rubik. No obstante, hace cuatro años, su vida era muy distinta y estaba lejos de ser una increíble historia de superación.

El joven italiano no fue el estudiante más destacado durante la escuela secundaria: no tenía los mejores promedios y le costaba obtener buenas calificaciones. A los 16 años recibió un cubo de Rubik y el juego lo desafió hasta despertar en él un espíritu competitivo que lo animó a buscar en foros, libros y sitios especializados todos los secretos para resolver el conocido rompecabezas.

Esta obsesión lo llevó a estudiar distintas técnicas de memorización, habilidad que fue perfeccionando con el paso del tiempo. Según contó el joven al Diario Sur de España, comenzó ejercitando su memoria por unos pocos minutos al día, frecuencia que fue creciendo periódicamente.

Mientras entrenaba, Muzzi también se presentaba en competiciones. Su esfuerzo finalmente dio frutos cuando en 2021 logró ganar el Campeonato Mundial de la Memoria, celebrado en China. El italiano fue el único occidental que logró subirse a un podio dominado casi por completo por competidores asiáticos.

Allí logró memorizas 572 cifras en 5 minutos y 1.829 cartas en tan solo media hora. Tras su impresionante victoria, el joven logró convertirse en un influencer de las redes sociales, en las que se muestra resolviendo cubos de Rubik con una mano mientras que con la otra hace malabares y recita todos los dígitos que conforman el símbolo de Pi.

Pese a su fama, Andrea Muzzi mantiene el mismo sueño por el que decidió asistir a la universidad: graduarse en Neurocirugía.