Expresidente de Honduras seguirá detenido tras comparecer ante un juez en Nueva York
Juan Orlando Hernández es acusado de ayudar a introducir 500 toneladas de cocaína en Estados Unidos entre 2004 y 2022.
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández compareció este viernes ante un juez de Nueva York, quien le leyó los cargos que se le imputan por tráfico de cocaína y uso de armas, y permanecerá detenido al menos hasta la próxima audiencia prevista el 10 de mayo.
Vestido con la misma campera azul que llevaba puesta al salir el jueves de Tegucigalpa y una camisa celeste, el exmandatario participó en la audiencia por videoconferencia debido a la COVID-19 desde una sala con paredes blancas.
El juez Stewart D. Aaron le leyó sus derechos, así como los cargos que le imputa la justicia estadounidense: tráfico de cocaína y dos vinculados al uso o porte de armas de fuego. Al ser preguntado a través de un intérprete si los entendía, él se limitó a afirmar: “Sí, señoría”.
Si el jurado que se constituya cuando empiece su juicio lo hallara culpable, el exmandatario hondureño que entregó el poder el 27 de enero, tras ocho años en el cargo, se enfrenta a la pena máxima de cadena perpetua.
La justicia estadounidense presentó la víspera las acusaciones demoledoras contra Hernández, que —según su abogado— prefiere por el momento permanecer en la cárcel de White Plains, en Nueva York, a donde llegó a las 12.50 p. m. (4.50 a. m. GMT) de este viernes tras ser extraditado de Tegucigalpa.
“Hernández está acusado de participar en un esquema corrupto y violento de tráfico de drogas para facilitar la importación de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022″, dijo el jueves el titular de la cartera de Justicia, Merrick Garland.
500 toneladas de cocaína
Hernández, de 53 años, es acusado de ayudar a introducir 500 toneladas de cocaína en Estados Unidos entre 2004 y 2022.
La Fiscalía de Estados Unidos señala a JOH, acrónimo con el que se le conoce en Honduras, de recibir “millones de dólares” de cárteles de la droga, entre ellos un millón de dólares del capo Joaquín ‘Chapo’ Guzmán, que cumple cadena perpetua en Estados Unidos, y de crear un “narcoestado” durante su presidencia (2014-2022).
Según la denuncia, el dinero de la droga le sirvió para enriquecerse —a principios de mes, las autoridades de su país incautaron al exmandatario su casa y decenas de propiedades, productos financieros y otros bienes—, “financiar su campaña política y cometer fraude electoral” en los comicios presidenciales de 2013 y 2017.
“Nos robó todo menos el miedo”
Ello, a cambio de proteger a traficantes de droga, aseguró la Fiscalía.
“Soy inocente y estoy siendo sometido a un proceso de manera injusta”, apuntó Hernández en un video divulgado en Tegugigalpa horas antes de abordar el avión de la DEA que el jueves lo trasladó a Estados Unidos.
“Nos robó todo menos el miedo”, declaró a la AFP la líder comunitaria hondureña Lida Perdomo en las afueras del tribunal del sur de Manhattan, donde trataba de animar a un puñado de manifestantes congregados para pedir justicia.
“Los hondureños no queremos penas mínimas, para JOH queremos tres cadenas perpetuas”, agregó. A su vez, recordó que con “todas las pruebas que hay”, no solo las recabadas por la Fiscalía, sino las que han ido surgiendo a lo largo de juicios previos de personas cercanas a él, el expresidente “no tiene escapatoria”.
Se desconoce si JOH, que llegó jactarse de los elogios de Washington por la labor de su Gobierno en la incautación de drogas y la lucha contra el crimen organizado, podría llegar a algún acuerdo para ver reducida su pena.