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Canadá prohíbe las terapias de conversión, un tipo de tortura contra la comunidad LGBTI+

En el país, ya es posible aplicar las sanciones y hasta una pena de 5 años en contra de quienes lucren y promuevan las terapias de conversión para la población LGBTI+.

Es la tercera vez que el Gobierno canadiense intentó aprobar en el Parlamento la prohibición de las terapias de conversión. Foto: M. G.
Es la tercera vez que el Gobierno canadiense intentó aprobar en el Parlamento la prohibición de las terapias de conversión. Foto: M. G.

Un mes después de aprobarse un proyecto de ley para prohibir las terapias de conversión, un tipo de tortura que atenta contra la comunidad LGBTI, en Canadá ya entró en vigencia la imposición de sanciones a quienes se lucren de ellas o las promuevan.

El proyecto de ley fue aprobado el último 1 de diciembre por la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense. Tanto los Comunes como el Senado votaron a favor del proyecto de ley de forma acelerada después de que el Partido Conservador (PC), el principal grupo de la oposición, decidiera apoyarlo.

Para ese entonces, el primer ministro canadiense escribió en Twitter: “Gracias a todos los que han hecho posible. Sigamos construyendo un país en el que cada uno sea libre de ser quien es y de amar a quien ama”.

El texto de la ley canadiense también penaliza con hasta dos años de cárcel la promoción, la publicidad y las actividades comerciales relacionadas con estas prácticas.

Es la tercera vez que el Gobierno intentó aprobar en el Parlamento la prohibición de las terapias de conversión. El anterior proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de los Comunes, pero no por el Senado.

¿Qué son las terapias de conversión?

Las terapias de conversión son prácticas que intentan modificar la orientación sexual, la identidad o la expresión de género de personas homosexuales, bisexuales, pansexuales, trans o de género no binario. Su popularidad se ha extendido en los últimos años en grupos conservadores y religiosos, especialmente en Estados Unidos.

Sesiones que prometen “curar” a quienes se sometan a las mismas, cuando en realidad son un tipo de tortura.

Con la entrada en vigencia de la nueva ley, Canadá se suma a los países que han prohibido las “terapias de conversión”, como recientemente lo hizo Francia y algunas regiones (India, Malta, Ecuador y Alemania).

Un informe del Centro de Investigación Comunitaria, institución con sede en Vancouver, publicó un estudio en junio del 2021, donde se lee que el 21% de los encuestados pertenecientes a una minoría sexual dijo haber sido objeto de esfuerzos para cambiar su orientación sexual, identidad de género o expresión de género.