EE. UU. remarca que no hay condiciones para elecciones justas y libres en Nicaragua
El Gobierno de Daniel Ortega se encuentra cada vez más aislado en su intento de convocar a elecciones a finales de año.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, subrayó este miércoles que “no existen condiciones” para unas “elecciones justas y libres” en Nicaragua e instó a la “liberación inmediata” de los cuatro candidatos presidenciales recientemente detenidos por el régimen de Daniel Ortega.
En un comunicado, Blinken expresó su “contundente respaldo” a la resolución aprobada este martes por una amplia mayoría compuesta por 26 países en la Organización de Estados Americanos (OEA) que pide “la inmediata liberación de los precandidatos presidenciales y de todos los presos políticos”.
“Dada la reciente represión del régimen y su falta de una reforma electoral profunda, las condiciones para unas elecciones justas y libres este noviembre no existen”, indicó el jefe de la diplomacia estadounidense. El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, ha impuesto varias rondas de sanciones económicas a altos cargos de Managua, entre ellos varios familiares directos de Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
Las autoridades nicaragüenses han detenido en lo que va del mes a cuatro aspirantes opositores a la presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Chamorro García, así como a otros opositores y dos históricos exguerrilleros, a falta de cinco meses para los comicios en los que Daniel Ortega, en el poder desde el 2007, busca una nueva reelección.
Blinken destacó el “claro mensaje” enviado por la OEA “en apoyo del pueblo de Nicaragua y su lucha por unas elecciones libres y justas y el respeto por los derechos humanos”.
La iniciativa, impulsada por Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., Paraguay y Perú, superó sin problema la barrera de 18 votos que necesitaba para ser aprobada al recibir el respaldo de 26 de los 34 países que son miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo, pero no participa en él desde 1962).
En contra votaron la propia Nicaragua, el Gobierno del presidente boliviano, Luis Arce, y San Vicente y las Granadinas, aliado de Venezuela. Además, se abstuvieron cinco países: Honduras, Belice, Dominica, México y Argentina.