Inty Gronneberg: premiado en el MIT, de izquierda e impulsor de la economía circular
“No es fácil entrar a la política”, admitió el ingeniero ecuatoriano que estuvo a punto de postular como presidente de su país. Su apuesta se basa en lograr una sinergía entre ciencia y política.
Inty Gronneberg es uno de los pocos latinoamericanos en haber sido distinguido por el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT, por su sigla en inglés). Un ingeniero ecuatoriano que consideró ser candidato presidencial en su país, pero al final desistió.
Obtuvo en 2018 el premio al Inventor del Año de Latinoamérica del MIT, dos años después barajó la opción de buscar la presidencia del Ecuador, hasta que en agosto pasado desistió. Sin embargo, no se alejó de la política y ahora inclusive aboga por una mayor unión entre ambos sectores.
“No es fácil entrar a la política”, reconoció Gronneberg en entrevista con La República. “Yo decidí regresar al Ecuador con mi emprendimiento, pero me di cuenta que hay falta de un ecosistema que apoye el emprendimiento (...) tristemente casi al final tuvimos que decidir por declinar“.
Lo calificó como una “decisión difícil”, pero consideró que fue lo mejor porque “si se empieza con dificultades de concepto desde el inicio, es muy difícil que un proyecto acabe bien y estamos hablando de la responsabilidad de presentar un proyecto al país”.
Unión con Arauz en Ecuador
Este domingo 7 de febrero se llevarán a cabo las elecciones generales en Ecuador, donde aparece Andrés Arauz a la cabeza de los sondeos. Y es precisamente con el abanderado del exmandatario Rafael Correa (2007-2017) con quien se reunió recientemente Gronneberg.
Principales candidatos en las elecciones presidenciales de Ecuador este 7 de febrero. Infografía: AFP
Aunque no hablaron de cargos o funciones en específico en un hipotético gabinete de Arauz, ratificó que colaborará con su Gobierno en caso de que gane los comicios.
“Encontramos coincidencias en ciertas áreas y soy de la postura que si vivimos la peor crisis desde el retorno a la democracia, se deben sumar esfuerzos”, subrayó el doctor en Ecosistemas de Innovación del Imperial College London.
Sostuvo que su objetivo es que “la ciencia genere cada vez más resultados tangibles que puedan servir para el desarrollo de las sociedades en que vivimos acá en Latinoamérica”.
Se refirió puntualmente al problema de la inequidad, que mantiene la región como la más desigual del planeta. “Necesitamos que la academia pueda servir como un puente de soluciones adecuadas a los problemas de nuestra región”.
Economía circular
Gronneberg se describe a sí mismo como una persona de izquierda, pero más allá de su ideología aseguró que la crisis climática demanda un cambio de modelo. Su apuesta: la economía circular.
“Es una necesidad global de cambio y nace bajo la premisa de que el modelo actual desde la primera revolución industrial es un modelo lineal en que se extraen recursos, se producen, se consumen y se arrojan, entonces es totalmente lineal”, criticó.
Resaltó la masificación, por ejemplo, de medicamentos, pero indicó que un efecto negativo es la destrucción de la biodiversidad “porque seguimos extrayendo recursos y desperdiciando, no reutilizamos”.
“La idea es tratar de minimizar el impacto que nosotros generamos, reutilizando, reciclando; generando menos dependencia de los productos primarios (...) el modelo lineal es caduco y es el causante del cambio climático”, señaló.
Su empresa emergente, Ichthion, fue galardonada por el desarrollo de tecnologías disruptivas para extraer plásticos de ríos y océanos. Y desde entonces la ha puesto al servicio del Ecuador.
Ciencia y política
En medio de una pandemia que ha visibilizado la valía de la comunidad científica, el ingeniero ecuatoriano recalcó que se necesita una sinergia con la política.
“La academia ha perdido esa oportunidad de debatir sobre política, de darse la oportunidad de aceptar que existimos personas con visiones políticas distintas, pero la academia debería ser ese espacio de discusión, en el cual se den debates sobre cuáles son los modelos de desarrollo”, dijo.
Apostó por retomar esa comunicación directa, dado que “el fin mismo de la academia es el desarrollo y no es un camino recto, son caminos de mejora continua aprendiendo lecciones y mejorando”.
“El emprendimiento no es de izquierda ni de derecha, es algo que técnicamente se apoya en ecosistemas que deberían pasar momentos políticos”, destacó Gronneberg.
Empero, aclaró que no trabajaría con Guillermo Lasso, aspirante derechista que aparece segundo en las encuestas. Por su vínculo con la banca y diferencias de modelos, no formaría parte de su equipo de trabajo.
De cara al futuro, más allá de quién gane entre Arauz o Lasso, no descartó postularse a otros comicios. “La política es bastante ingrata, pero no por eso debe desilusionarnos porque al final la forma de transformar nuestros países es así”, concluyó.