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George Floyd suplicó 20 veces a policías que lo dejaran respirar: “Mamá, te quiero. Estoy muerto”

"Deja de hablar, se necesita mucho oxígeno para eso", le gritaba el agente Dereck Chauvin mientras lo asfixiaba con su rodilla. Así lo revelan las transcripciones de cámaras corporales.

Foto: Difusión.
Foto: Difusión.

Veinte veces. Ese fue el número de súplicas que el afroestadounidense George Floyd repitió a los policías para que lo dejaran respirar, justo antes de ser asfixiado por el agente Dereck Chauvin durante su arresto en Minneapolis (Estados Unidos), el pasado 25 de mayo.

Así lo ha demostrado la transcripción de las grabaciones de las cámaras que llevaba encima él y los demás policías que lo detuvieron. El material fue presentado por uno de los agentes implicados el último martes 7 de julio en un tribunal de Minnesota.

George Floyd, de 46 años, falleció después de que el policía Dereck Chauvin le clavara la rodilla en el cuello durante casi nueve minutos, mientras lo mantenía de bruces contra el suelo.

Su trágica muerte provocó numerosas manifestaciones en Estados Unidos y en el mundo contra el racismo y la violencia policial.

En un video filmado por un transeúnte, que se viralizó en las redes sociales, se oía a George Floyd gritar “no puedo respirar”, pero las grabaciones revelaron nuevos detalles sobre lo ocurrido.

Durante el arresto, Floyd suplicó a los agentes de no meterlo en el vehículo policial porque era claustrofóbico y tenía problemas físicos, según la retranscripción. Luego, dijo: “Mamá, te quiero. Dile a mis hijos que los quiero. Estoy muerto”, antes de repetir más de 20 veces “no puedo respirar”.

Los policías le pidieron que se calmara y cuando George Floyd dijo que lo iban a matar, Dereck Chauvin, inculpado de asesinato por haber clavado su rodilla en el cuello de la víctima, le contestó: “Entonces deja de hablar, deja de gritar, se necesita mucho oxígeno para hablar”.

Foto: AFP.

Foto: AFP.

Las últimas palabras de la víctima fueron: "Me van a matar. Me van a matar. No puedo respirar".

Esa retranscripción fue presentada por el policía Thomas Lane para convencer al juez de desestimar los cargos de complicidad de asesinato presentados contra él.

Los dos efectivos que participaron en el arresto de George Floyd, Alexander Kueng y Tou Thao, fueron acusados del mismo delito. Los cuatro agentes fueron despedidos un día después de la muerte de Floyd.

Todos podrían ser condenados hasta 40 años de cárcel. La víctima había sido arrestada por tratar de pagar con un billete de 20 dólares falso.

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