Más de 30 presos se fugan de la cárcel en el sur de Brasil
Un grupo de 34 presos logró burlar al fuerte control policial de la prisión pública de Medianeira, Brasil, ubicado en la triple frontera con Argentina y Paraguay.
Fueron 34 presos, 31 hombres y 3 mujeres, quienes lograron fugarse de la cárcel pública de Medianeira, ubicada al sur de Brasil en horas de la madrugada durante el domingo, señaló el Departamento Penitenciario del Gobierno regional a través de un comunicado.
De acuerdo a la investigación preliminar se indica que los reclusos “contaron con ayuda externa para romper los candados de las puertas” del centro penitenciario y darse a la fuga.
El director de la prisión informó que los reos contaron con el apoyo de al menos dos hombres, quienes saltaron los altos muros de la penitenciaría, entraron por el techo, reventaron las cerraduras y liberaron a los reclusos. Tras lo ocurrido, las autoridades han seguido los pasos de los fugitivos y capturaron a uno.
La investigación preliminar indica que los reclusos “contaron con ayuda externa para romper los candados de las puertas”. Foto: difusión.
Prisión pública de Medianeira
Tras la fuga de más de 34 reclusos de la prisión pública de Medianeira vuelven a flote las denuncias que se han realizado. Según organizaciones internacionales, la penitenciaría es considerada como una de los “peores” y “más inhumanas” del mundo debido al alto hacinamiento, las rebeliones constantes, las pésimas condiciones de internamiento y el poder de las bandas criminales.
En tanto, debido al complicado momento que viene viviendo Brasil a causa del coronavirus, con cerca de 1,6 millones de casos positivos y más de 64.000 víctimas mortales por la nueva enfermedad, la situación en las cárceles ha generado mayor dificultad la atención.
Asimismo, hasta el momento las autoridades del Departamento Penitenciario Nacional (Depen), organismo estatal responsable por una población carcelaria de unas 750.000 personas, sostienen que con el avance del coronavirus han realizado solo 16.747 pruebas de diagnóstico para el nuevo patógeno.
El sistema penitenciario brasileño es considerado por organizaciones internacionales como uno de los “peores” y “más inhumanos”. Foto: referencial.
