Ni el racismo ni la muerte son un juego: indignación por el ‘George Floyd Challenge’

Indignación en Facebook, Instagram y TikTok. Ni el racismo ni la brutalidad policial ni el agónico final de George Floyd, el afroamericano asfixiado hasta la muerte por un policía blanco de Estados Unidos, son un juego.

Pero esta semana, decenas de usuarios simularon entre risas el fallecimiento, en imágenes en las que se ve cómo una persona simulaba presionar el cuello de ‘su víctima’.

Mientras que en Facebook e Instagram se han eliminado la mayoría de estas publicaciones, en TikTok aún hay usuarios que publican el llamado ‘George Floyd Challenge’.

Los participantes, en su gran mayoría hombres, posan sonriendo. En Instagram, algunos cibernautas rescataron fotos que ya fueron eliminadas y las han vuelto a subir con el hashtag ‘George Floyd Challenge is disgusting’, para denunciar las burlas.

Según la Vanguardia, en Reino Unido tres personas han sido detenidas por subir este contenido, entre los que se encuentran dos jóvenes de 18 y 19 años.

“Estamos tomando acciones contra los tuits que promocionan este tipo de acciones o que justifiquen estos comportamientos”, explicó un portavoz de Twitter a Business Insider.

El último jueves, cientos de personas despidieron en Minneapolis a George Floyd, que murió cuando un policía blanco lo inmovilizó con la rodilla al cuello, desatando una ola de protestas no vistas en décadas.

Fue una ceremonia llena de detalles íntimos pero con un tono muy político. Manifestaciones, por lo general pacíficas y silenciosas, tuvieron lugar nuevamente este jueves 4 en todo el país en reclamo de justicia y del fin de las discriminaciones raciales.

La indignación continuó extendiéndose fuera de Estados Unidos, y en plataformas como Facebook, Instagram y TikTok.

El ataúd dorado con los restos de George Floyd fue colocado delante de una proyección que muestra un mural pintado en el lugar donde murió; allí hay ahora un memorial improvisado con flores y mensajes.

La mayoría de los asistentes portaban mascarillas, algunos con la leyenda “No puedo respirar”, las últimas palabras que pronunció cuando el policía blanco Derek Chauvin lo inmovilizó presionando la rodilla contra su cuello durante ocho minutos y 46 segundos.

Cuando el cuerpo de George Floyd entró en el lugar, el jefe de la Policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, se colocó con una rodilla en el suelo, en señal de respeto.

Con información de AFP.