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Las tres etapas del plan de Italia para salir gradualmente de la pandemia: “El peligro no ha desaparecido”

El país, que ya llegó al pico de infectados hace unos días, se prepara para entrar a la fase dos de su plan: convivir con el virus.

Italia decretó cuarentena en todo el país el pasado 10 de marzo. Foto: AFP
Italia decretó cuarentena en todo el país el pasado 10 de marzo. Foto: AFP

Italia, hasta ahora el más castigado del mundo por el nuevo coronavirus, registró este domingo el número de muertos más bajo en 24 horas (525) desde hace más de dos semanas. Dicho suceso ha marcado una desaceleración de la pandemia en el territorio.

No obstante, el Gobierno advierte que falta mucho tiempo para recuperarse de la crisis. En ese sentido, ha diseñado un plan sanitario que permitirá a Italia salir “gradualmente” de la emergencia. Consiste en tres fases, el primero de los cuales ya está siendo superado por el país.

Localización y estabilización del problema

La primera acción del Gobierno italiano tras la propagación del coronavirus en su territorio fue optar por el confinamiento. Esta medida fue dada en marzo hasta el 3 de abril. El decreto de contención incluyó también el cierre de las actividades económicas no esenciales.

El pasado 31 de marzo, el país registró 837 muertes y llegó a su pico de contagios, de acuerdo a información de Protección Civil. Los días posteriores, el crecimiento de la curva empezó a estabilizarse.

Pese a ello, el primer ministro, Giuseppe Conte, anunció que Italia seguirá paralizada al menos hasta el 13 de abril con la intención de continuar con la fase de estabilización de la pandemia.

“No estamos en condición de aligerar las medidas” de confinamiento, advirtió “No hay que bajar la guardia”.

Por su parte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, exhortó a la población a prepararse para los siguientes meses.

“La emergencia no ha terminado. El peligro no ha desaparecido. Tenemos aún unos meses difíciles por delante, no desperdiciemos los sacrificios hechos”, señaló este domingo.

Convivencia con el virus

El jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli, quien da todos los días el balance de víctimas, anunció el viernes la posibilidad de que Italia continúe confinada hasta el 1 de mayo. Sin embargo, precisó que esta decisión dependerá exclusivamente del Gobierno.

Cauteloso, Borrelli mencionó además el 16 de mayo como posible fecha de entrada en una “fase 2”, sinónimo de “coexistencia con el virus”, pero solo “si la evolución (de la pandemia) no cambia”.

Dicha etapa consiste en “aflojar” las restricciones actuales de manera gradual, pero considerando acciones que ayuden a continuar con la lucha contra la propagación del coronavirus.

El ministro de Salud Speranza expuso que el plan estratégico se basará en el uso generalizado de mascarillas, el distanciamiento social escrupuloso en los lugares de vida y de trabajo “y un dispositivo de hospitales dedicados a la COVID-19”, que quedarán abiertos tras la crisis para impedir un posible retorno del virus.

Asimismo, el gobierno prevé reforzar “las redes sanitarias locales” para que cada enfermo identificado pueda ser objeto de pruebas de detección y del tratamiento, así como tomar muestras de la población para determinar el número exacto de contaminados.

Se considera también el uso de una aplicación en los teléfonos inteligentes, basada en el modelo surcoreano, para ubicar los movimientos de los enfermos diagnosticados en las 48 horas anteriores a la infección. Otra medida será favorecer la telemedicina para, por ejemplo, vigilar a domicilio la frecuencia cardíaca y el nivel de oxígeno en la sangre.

Reconstrucción

Con la relajación de las medidas de confinamiento, las primeras actividades que deberían reanudarse son las vinculadas a la cadena de suministro alimentario y farmacéutico. Eso también debería ser el caso de los artesanos cuyas tiendas pasen un número limitado de personas.

Los bares, restaurantes, discotecas o gimnasios serán los últimos en abrir y, llegado el momento, es probable que sus propietarios deban prever una distancia de seguridad de al menos un metro entre sus clientes y con su personal.

El presidente del Instituto Superior de Salud (ISS), Silvio Brusaferro, advirtió que “incluso cuando los casos de coronavirus caigan a cero, la vida no será la misma durante mucho tiempo”.

Por otro lado, las personas que deseen volver a Italia deberán ponerse en aislamiento y presentar a bordo de un avión o de un tren una declaración jurada en la que se precise la dirección en la que deberán someterse a un período de cuarentena.

Los transportes públicos deberán mantener una frecuentación baja, lo que sería posible gracias a los controladores encargados de hacer respetar una distancia entre los pasajeros, utilizando solo un asiento sobre dos o dejando que un número limitado de personas suba a bordo de los trenes de metro, autobús o tren.

Hasta el momento no se conoce con detalles cuánto durará cada periodo y cuál será el orden en que las restricciones serán levantadas.

Con información de AFP.