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El informante: La experiencia de Wuhan, por Ricardo Uceda

Conclusiones del más completo reporte sobre el control del Covid-19 en China. Un análisis de 25,000 casos confirmados por laboratorio. Riesgos en una cuarentena. Un optimismo razonable. Los vulnerables.

El hospital fue clausurado al día siguiente. Fuente: China Media Group.
El hospital fue clausurado al día siguiente. Fuente: China Media Group.

Un grupo de científicos de la Escuela de Salud Pública de Harvard ha publicado el análisis más completo sobre el tratamiento del coronavirus en China. Uno de los autores, Xihong Lin, eminencia en bioestadística, lo explicó el 13 de marzo, en un foro académico en Boston. Lin, que trabajó con un equipo en China y los Estados Unidos, se basó en 25,000 casos confirmados por laboratorio.

Comenzó su disertación destacando el pánico existente a raíz de las declaraciones de las más altas autoridades sanitarias norteamericanas. El 3 de marzo, ante una Comisión del Senado, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que el COVID-19 era diez veces más letal que la gripe. En las horas siguientes cayó fuertemente la Bolsa de Valores y los supermercados comenzaron a ser vaciados.

Lin dijo que quería empezar con un mensaje positivo: la experiencia de intervención de China daba una gran esperanza de luchar con éxito contra la pandemia. El virus surgió a principios de diciembre en Wuhan, de once millones de habitantes, en el centro del país.

El estudio distingue cuatro períodos. El primero sin ninguna intervención estatal, desde la aparición del virus hasta el 11 de enero del 2020, cuando comenzaban las celebraciones del Festival de la Primavera, previas al Año Nuevo chino.

En la segunda fase, del 11 al 22 de enero, marcada por la gran ola migratoria que acompañó las festividades, tampoco hubo intervención fuerte, salvo el anuncio de contagios de persona a persona en trabajadores de la salud. Los hospitales empezaron a llenarse con personas afiebradas y con dificultades respiratorias.

Subida y bajada

El 23 de enero el gobierno aisló Wuhan y prohibió el tráfico de vehículos dentro de la ciudad, dando comienzo al tercer período. Dispuso el distanciamiento social, el uso de máscaras en lugares públicos, la cancelación de reuniones. Ante la congestión hospitalaria, los casos confirmados o sospechosos fueron sometidos a cuarentena en el hogar.

El 2 de febrero el gobierno ordenó una cuarentena centralizada, con recursos suficientes para atender a todas las personas infectadas y con síntomas, manteniendo la permanencia en las viviendas y designando centros de atención escalonados, según los casos. En esa fecha comenzó el cuarto período. Al 1 de marzo, China sumaba ochenta mil infectados y tres mil muertos, pero ya había resuelto el problema. Mientras tanto, más de 55 países en el mundo desarrollaban su propia lucha.

Para el estudio se estableció una tasa de ataque –número de infecciones por día en función de variables– que aumentó dramáticamente de un promedio de 2.2 a 44.9 entre el 11 y 22 de enero, para llegar a 150.9 en el periodo siguiente, hasta el 1 de febrero. Después bajó hasta 54.1, con tendencia al descenso en todas las regiones geográficas, sexo y grupos de edad, con excepción de los niños, cuya tasa de ataque continuó aumentando. Hasta el 18 de febrero, las intervenciones estatales previnieron el 94.5% de las infecciones.

Los vulnerables

El estudio confirmó que el coronavirus es altamente contagioso, capaz de transmitirse a través del cabello y las pestañas, un detalle no suficientemente conocido. Por eso, a diferencia de los médicos y personal sanitario de otros países, que no se cubren adecuadamente estas partes –apenas con máscaras o guantes–, es posible ver a los interventores chinos con gafas y protección que cubre toda la cabeza.

Ellos lo aprendieron a un alto costo humano. Una de las revelaciones más importante del informe es que la tasa de infección más alta (hasta cinco veces mayor) se dio en el personal sanitario. El motivo es que en las salas de emergencia la transmisibilidad es intensa.

Pero cuando se tomaron las medidas adecuadas esto cambió. La doctora Lin destacó que, al 12 de marzo, ninguno de los 42,000 trabajadores de salud externos que fueron a ayudar a Wuhan fue infectado. Ellos tenían capacitación y un equipo de protección adecuado.

El siguiente grupo vulnerable es de los ancianos, donde el riesgo de empeoramiento aumenta con la edad. En cuanto a los niños, otro conjunto vulnerable, existe información diferenciada.

Los menores de diez años muestran menos posibilidades de gravedad. En cambio, pese a que inicialmente los más jóvenes resultaban los menos afectados, con el tiempo y las intervenciones la tasa de ataque subió. En particular por el contagio a bebés de menos de un año. No pueden usar máscaras y, como en el caso de los ancianos, tienen poca inmunidad.

Aun así, problemas

El promedio de edad de los infectados fue de 57 años y la mitad (50.3%) eran mujeres. Esto desmentiría informes previos en el sentido de que las mujeres tendrían un riesgo menor, aunque está confirmado que desarrollan menos gravedad.

Pese a la precisión de los datos, la doctora Lin señaló que aproximadamente un 60% de los casos no se determinaron por una serie de factores. Esto repercute en la estimación de los casos comprobados en un momento determinado. Con todo, los investigadores pronostican que el número de casos determinados se convertirá en cero el próximo 22 de abril, y que los no determinados serán cero alrededor del 4 de mayo. En Wuhan, claro.

Lo cual demostraría el éxito brillante de un agresivo modelo de cuarentena centralizada, con distintos niveles afectivos de atención. Pero la doctora Xihong Lin señaló dos problemas que perforaron el sistema.

Uno, los casos de contagio familiar que inevitablemente produce la reclusión en el hogar, a veces por el propio personal médico que regresa a sus casas posiblemente infectado. Otro es el corte inflexible del tráfico –que dificulta la atención médica de sospechosos. Son detalles a considerar en el Perú, donde se aplica la estrategia radical más conveniente.

info COVID-19 WUHAN

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