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Brexit: Entre lágrimas y despedidas sellan retiro de Reino Unido de la UE

Eurodiputados ratificaron acuerdo para la salida del RU de la eurozona, medida que se aplicará a partir de la medianoche de este viernes 31 de enero. Algunos invocaron el pronto regreso de los británicos.

Los miembros del Parlamento se abrazan emotivamente después de la votación durante la sesión plenaria sobre el voto BREXIT del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 29 de enero de 2020.
Los miembros del Parlamento se abrazan emotivamente después de la votación durante la sesión plenaria sobre el voto BREXIT del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 29 de enero de 2020.

En una sesión en donde corrieron las lágrimas y las despedidas entre los eurodiputados a dos días del Brexit, el Parlamento Europeo puso este miércoles el sello final al acuerdo del “brexit” negociado entre la Unión Europea y el Reino Unido, el tratado que recoge los términos de la salida ordenada de los británicos del bloque comunitario en apenas dos días, la medianoche del 31 de enero al 1 de febrero.

Una gran mayoría de la Eurocámara, 621 diputados, votó “sí” al acuerdo de retirada, mientras que 49 parlamentarios votaron en contra (mayoritariamente los partidos de la oposición británica, como laboristas, liberaldemócratas y verdes) y 13 se abstuvieron.

Los diputados del grupo liberal llevaron la iniciativa de lanzarse a cantar el poema escocés “Auld Lang Syne”, usado tradicionalmente en Nochevieja para despedir el año, pero también en funerales, una canción que habla de la amistad y de “los viejos tiempos”.

Emotividad, fidelidad y confrontación

Antes del debate, socialdemócratas, liberales y verdes celebraron sus propias reuniones de despedida de sus compañeros y durante el debate se sucedieron discursos que apelaron a esa amistad entre ambos bloques y al papel del Reino Unido en la historia del continente y la construcción europea.

El líder de los populares, Manfred Weber, expresó su deseo de que “los hijos de los que hoy se van” sean los que puedan volver a la UE en un futuro, mientras que la presidenta del grupo socialdemócrata, Iratxe García Pérez, tuvo un recuerdo para Jo Cox, la diputada laborista asesinada semanas antes del referéndum.

Los miembros del Parlamento se toman de las manos en muestra de solidaridad después de la votación durante la sesión plenaria sobre el voto brexit del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 29 de enero de 2020.

Los miembros del Parlamento se toman de las manos en muestra de solidaridad después de la votación durante la sesión plenaria sobre el voto brexit del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, el 29 de enero de 2020.

“No hay mejor manera de honrar su memoria que trabajar día a día por la Europa que murió defendiendo”, afirmó la española.

“Si alguien cree que la semana que viene es el inicio del debilitamiento de la UE, demostraremos que estáis equivocados. Vamos a renovar Europa”, dijo la liberal Nathalie Loiseau ante los silbidos del Partido del Brexit.

El debate se prolongó durante casi dos horas en las que se cruzaron las celebraciones de los partidarios de la marcha, sentados al fondo del hemiciclo, con las lágrimas y la emoción de los británicos que hablaban en el pleno por última vez, algunos de ellos con ropa azul y amarilla en homenaje a la bandera de la UE.

Cuando el voto favorable se daba por hecho, el protagonismo recayó en los diputados británicos que, a las 23H00 GMT del viernes, dejarán de serlo, especialmente en Nigel Farage para quien es “un punto de no retorno”. “Nunca volveremos”.

Para su última intervención en la Eurocámara, Farage, adalid del Brexit, crispó de nuevo el ambiente con un duro discurso y poniendo sobre su banca una bandera británica, contra las normas de la Eurocámara.

Negocian futura relación

Los 47 años del Reino Unido en la UE acabarán en la medianoche del 31 de enero al 1 de febrero, pero la salida británica será más teórica que práctica. Aunque ya no será un Estado miembro, seguirá vinculado a las normas europeas durante el periodo de transición, once meses en los que los equipos negociadores volverán a sentarse a la mesa para diseñar la relación futura.

En esas conversaciones se incluirá el acuerdo de comercio entre ambos, unas negociaciones que se prevén complejas y para las que, según ha advertido ya el bloque europeo, harán falta más de los once meses que le quedan a los británicos alineados con la normativa europea.