Mundo

Niña fallece por mal diagnóstico: tenía tumor cerebral y médicos solo le recetaron ‘paracetamol’ [FOTOS]

La menor tenía fuertes dolores de cabeza, pero los doctores le dijeron a la madre que no tenía nada grave. Cinco meses después, la pequeña falleció debido a un sangrado en el cerebro.

Una niña de cinco años falleció producto de un tumor cerebral a pesar de que los médicos le dijeron a la madre que no tenía nada grave. Angela Bain contó que llevó a su pequeña de iniciales A.L. para un reconocimiento médico a un hospital de Escocia, sin embargo, los doctores solo le recetaron paracetamol debido que ‘no tenía nada fuera de lo normal’.

Bain de 35 años, madre de dos niños, señaló que su hija tenía solo cuatro años cuando enfermó en abril del 2019. Visitó a médicos debido que la menor presentaba vómitos, pérdida de peso y dolores de cabeza. Además, letargo, torpeza y cambios de humor fuera de lo normal.

Al principio le recetaron que tome paracetamol y al notar que no había mejoría asumieron que se trataba de una infección urinaria o de intolerancias alimenticias. No obstante, Angela siempre pensó que su hija padecía de alguna enfermedad que los galenos no habían podido detectar.

La niña continuaba empeorando hasta que un día dejó de respirar por los fuertes dolores que tenía y nunca más despertó. Bain dijo que, a pesar de que su hija tuvo varios problemas de salud, los especialistas le ordenaron realizar una resonancia magnética cinco meses después de haber asistido al centro de salud.

El 19 de agosto la sometieron al examen diagnosticando que padecía de un tumor cerebral grande y sangrado en el cerebro. A pesar de las cirugías de emergencia para aliviar la presión en la zona cerebral y extirpar el tumor, Angela dijo que ya era demasiado tarde para su hija debido que durante el sangrado tuvo lesiones irreversibles.

Al notar que ya no reaccionaba, los padres tomaron la decisión de desconectarla. El oncólogo que trató a la paciente dijo que la enfermedad se pudo haber revertido si la niña era diagnosticada a tiempo. Habría tenido 88% de probabilidades de vivir, luego de un tratamiento con quimioterapia o radioterapia.

Angela realiza una campaña de sensibilización para que los padres intensifiquen su preocupación y exijan una adecuada atención de los médicos hacia sus hijos y así evitar negligencias y lamentables pérdidas como la suya.