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Vio cómo su hijo era arrasado por el huracán Dorian: “Había tiburones nadando en el agua”

Adrian Farrington luchó por mantener a flote a su hijo de 5 años después de que el huracán Dorian golpeara su hogar en la isla Abaco.

Foto: The Nassau Guardian.
Foto: The Nassau Guardian.

Horror tras el huracán Dorian. Adrian Farrington vio cómo su hijo de 5 años fue arrastrado por las aguas infestadas de tiburones, producto del fenómeno que ha enlutado la isla Gran Ábaco, al norte de las Bahamas.

En medio de un panorama con 30 muertos y cientos, quizás miles de desaparecidos, el hombre cargó a su pequeño sobre la espalda y lo puso a salvo en un techo.

Sin embargo, según narró al diario The Nassau Guardian, minutos después, una poderosa ráfaga barrió al niño y lo vio desaparecer entre los escombros.

Adrian Farrington, de 38 años, se sumergió con la idea de encontrarlo, o al menos ubicar algo que lo conduzca a su hijo: ropa, una mano extendida, su zapatilla.

“Pero no encontré nada. Todavía podía recordar que él me buscó y me llamó ‘papá’", recuerda.

En otro momento, declaró que “había tiburones nadando alrededor”.

Foto: CNN.

Foto: CNN.

Farrington fue entrevistado en el hospital local en la capital de Nassau, donde viene recibiendo tratamiento por fracturas en dos piernas y un corte en la mano.

“Si mi hijo [es] rescatado, alabo al señor. Pero cualquier cosa podría suceder", dijo, conmocionado.

Aniquilado por la pena, contó que también vio a morir a unas 15 personas en menos de una hora, y cómo la marejada del huracán Dorian inundaba casas y lo borraba todo.

Espectáculo de desolación

Miles quedaron sin hogar en las islas más afectadas, Gran Bahama y Abaco, y la magnitud de la devastación ha dejado a muchos preguntándose si Abaco, en particular, podrá reconstruirse.

“La isla de Abaco es como un pueblo fantasma”, dijo Mark Duvinie, un residente de Marsh Harbour, la ciudad más grande de la isla, donde vivían 15.000 personas. “Sin electricidad, sin agua, sin nada”.

Devastación tras el huracán Dorian. Foto: AFP.

Devastación tras el huracán Dorian. Foto: AFP.

"Sinceramente, creo que Abaco está acabada", dijo Thaah Hepburn, otro residente de Marsh Harbour. "Absolutamente todo está destruido".

"No creo que nadie vaya a invertir aquí", opinó.

Haida Guillaume, otra residente, fue un poco más optimista. “Nada es imposible, pero la recuperación tomará mucho tiempo”, dijo.

Los esfuerzos de socorro se intensificaron el viernes, pero se vieron obstaculizados por daños en las pistas del aeropuerto y la caída de las comunicaciones.

Algunos residentes de Abaco expresaron su frustración por las largas esperas por comida y refugio y la evacuación a otras islas.

Devastación tras el huracán Dorian. Foto: AFP.

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"Estamos atrapados por ahora", dijo David Bienami de Marsh Harbour. "Tenemos planes de mudarnos pero no sabemos cuándo".

“Sin agua, sin comida”, comentó por su lado James Whell. “Mi plan es irme, encontrar otro lugar para vivir”.

Según funcionarios de socorro de la ONU, más de 70.000 personas (prácticamente toda la población de Gran Bahama y Abaco), necesitan asistencia después de que la tormenta redujo a escombros sus hogares y destruyó sus medios de subsistencia.

Huracán Dorian se degrada a categoría 1

El huracán Dorian se debilitó a una tormenta de categoría 1 en la madrugada de este viernes al acercarse a la costa de Carolina del Norte, en Estados Unidos, según los servicios meteorólogos de ese país.

Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el huracán Dorian avanza con vientos de 150 km/h y “se espera un lento debilitamiento en los próximos días”, aunque “debería seguir siendo un poderoso huracán a medida que su centro se desplace cerca o a lo largo de la costa de Carolina del Norte”.

Foto: Twitter.

Foto: Twitter.

Con información de AFP.

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