Mundo

Mueren dos ballenas en playas de Brasil durante temporada de avistamiento

Uno de los cetáceos falleció por heridas en su cuerpo. Mamíferos llegaron al litoral esta temporada buscando aguas más cálidas para reproducirse.

El litoral de la ciudad brasileña de Salvador fue escenario de dos trágicas escenas al morirse en sus costas dos ballenas jorobadas durante una temporada en que el avistamiento de estos mamíferos son comunes en esa zona.

El más reciente caso se dio este viernes 30 de agosto, al encallar una ballena de la especie yubarta, con una altura de casi 15 metros de largo y 39 toneladas de peso, que murió en una playa de Coutos, a las afueras de Salvador.

Aunque el gigantesco animal fue encontrado con vida a primera hora del día, falleció poco tiempo después a pesar de los esfuerzos de varios habitantes por mantenerla con vida. Se conoció que su muerte se debió a las varias heridas que presentaba, aunque hasta la fecha se desconoce su origen.

El jueves otro de estos gigantescos mamíferos -conocidos como ballenas jorobadas- también murió encallada en una playa cercana, a tan solo ocho kilómetros de distancia.

Expertos del Instituto Ballena Yubarta, entidad que acompaña desde hace 30 años la visita de los mamíferos a las costas de Bahía, señalaron que entre julio y noviembre estos cetáceos llegan al litoral brasilero en busca de aguas más cálidas para reproducirse. Son cerca de 20 mil las ballenas que pasan por las playas durante esta temporada.

No obstante, este año los gigantescos mamíferos se han acercado también a otras costas del Brasil, como los de los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, donde su presencia ha sido registrada en fotos y vídeos por sorprendidos bañistas.

En noviembre del año pasado, uno de estos gigantescos mamíferos apareció muerto en las icónicas playas de Ipanema.

En 2018 cerca de un centenar de ballenas, principalmente de la especie yubarta, encallaron en diferentes playas de Brasil, el mayor número para el período desde que los casos comenzaron a ser contabilizados en 2002.

Con información de EFE