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A los 92 años, un alemán será juzgado por más de 5000 muertes en un campo de concentración nazi

A 74 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, este podría ser el último juicio por crímenes nazis.

Campo de concentración Stutthof, donde fueron ejecutados más de 65 000 personas entre 1939 y 1945. Foto: Difusión.
Campo de concentración Stutthof, donde fueron ejecutados más de 65 000 personas entre 1939 y 1945. Foto: Difusión.

Tras ser acusado de colaborar en el asesinato de 5230 prisioneros de un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, un alemán de 92 años será juzgado el próximo mes de octubre, según dictaminaron el último jueves fiscales de Hamburgo.

Se trata de Bruno D., un ex miembro de las SS (organización paramilitar bajo el régimen nazi), que era guardia del antiguo campo de Stutthof. El anciano es acusado de estar involucrado las matanzas cometidas entre agosto de 1944 y abril de 1945, según DW.

Una portavoz de la Fiscalía de Hamburgo indicó que el antiguo guardia hizo una confesión parcial de los hechos. En tanto, el periódico Die Welt informa que el acusado reconoció que trabajaba en el campo de concentración y admitió que vio a personas siendo llevadas a las cámaras de gas para ser ejecutadas.

A pesar de su confesión, Bruno D. no se considera culpable.

“Sabía que eran judíos y no cometían delitos, estaban allí solo porque eran judíos. Y tenían el mismo derecho a vivir y trabajar libremente como cualquier otra persona”, dijo el acusado en un comunicado.

Hornos en los que fueron quemados los cuerpos de los prisioneros en Stutthof. Foto: Picture Alliance.

Hornos en los que fueron quemados los cuerpos de los prisioneros en Stutthof. Foto: Picture Alliance.

Bruno D. declaró ante la fiscalía que nunca fue un nazi y que, debido a un problema cardíaco, solo fue designado como guardia en el batallón SS-Totenkopfsturnmbahn, el cual dirigía el campamento de Stutthof, donde ocurrieron los miles asesinatos.

La fiscalía afirma que si bien el acusado no era un partidario de la ideología nazi, no defendió a los prisioneros. Además, señalaron que Bruno D. creía que podría sobrevivir si simplemente obedecía las órdenes.

Debido a que el acusado tenía entre 17 y 18 años cuando trabajaba como guardia en el campo de Stutthof, el caso será revisado por un Tribunal de Menores. De encontrarse culpable, podría ser sentenciado a prisión.

Con información de DW.