Las cifras de feminicidios en la región revelan altas tasas de violencia contra la mujer. La OEA busca fortalecer la legislación y trabajar en la prevención de estos casos.,La Organización de Estados Americanos (OEA) presentó una ley que busca erradicar la muerte violenta de mujeres y niñas en la región. Así mismo, la finalidad de esta es prevenir, sancionar y reducir las tasas de feminicidios. Luis Almagro, secretario general de la OEA, indicó que esta ley es "una herramienta para fortalecer la legislación en la región" y garantizará el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. PUEDES VER: Lorena Bobbitt: conoce la historia de violencia que afrontó la mujer que castró a su esposo Al inaugurar el encuentro "Asesinato de mujeres y niñas por razones de género" en Washington, Almagro advirtió que existe un "escenario poco alentador", pues una de cada tres mujeres es, ha sido o será víctima de violencia en algún momento de su vida. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 87 000 mujeres fueron asesinadas en 2017 en todo el mundo por su pareja, expareja o algún miembro de su familia; es decir, 137 feminicidios diarios. Por su parte, la presidenta del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belén do Pará (Mesecvi/OEA), Sylvia Mesa declaró a la Agencia EFE que se busca que los Estados miembro que adopten el 'enfoque integral' de la Convención, que incluye aspectos como prevención, investigación, sanción y reparación. En tanto, Paula Narváez, asesora de la Oficina Regional ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, sostiene que la agenda relacionada con la violencia contra la mujer sigue 'pendiente', a pesar de que los Estados ya están trabajando en materia de sensibilización, pues "la impunidad está presente y es una realidad". "Esta ley modelo establece claramente primero que el feminicidio es una violación absoluta y la más radical a los derechos humanos de las mujeres, establece además que es una realidad de América Latina (…) y que los Estados están conminados a tomar las acciones necesarias para prevenirla y, cuando exista, reparar", sostuvo. Dicha posición es compartida por la activista peruana Arlette Contreras, unas de las líderes del movimiento Ni una Menos, quien destacó que esta norma "tiene aspectos positivos" y confió en que los Estados "asuman con mucha responsabilidad" su abordaje.