El salsero compartirá el escenario del Estadio Nacional junto a Willie Colón, La India y El Gran Combo.,Hay cosas que no cambian en Oscar D’León: su excelencia musical y su naturaleza de enamorador y mujeriego. A sus 73 años, sigue haciendo giras y este 18 de junio compartirá el escenario del Estadio Nacional junto a Willie Colón, La India y El Gran Combo. Desde Estados Unidos, el gran sonero venezolano revela detalles de su vida y sus planes a La República. ¿Es cierto que estás a puertas de lanzar un nuevo disco? -Sí, pero con tanta turbulencia y la corriente musical del reguetón tengo que ver el momento ideal para hacerlo. El reguetón es una tendencia fuerte, sin embargo, hay artistas como Carlos Vives que lo insertan y eso me parece muy bueno. ¿Te atreverías a hacerlo? -Sí, ya lo hice. Busqué las personas idóneas para la mezcla reguetonera y por ejemplo ‘Llorarás’ se oye maravilloso. Hablemos de Oscar D’León en ‘modo papá’. tu hijo Racso se graduó hace poco como diseñador de videojuegos... -Sí. No estuve en la ceremonia por cantar en California, me dolió mucho, pero vi todo en vivo gracias a internet y solté un par de lagrimitas. ¿Si hubieras podido ir a la universidad, qué te hubiera gustado estudiar? -Eso es una cosa que no se puede decir, además, con la pobreza en que vivíamos, era difícil. Yo lo que sentía era dolor de no poder asistir al show de una orquesta en Venezuela. La vocación por la música siempre estuvo en mí, por eso cuando me abrieron las puertas, lo aproveché. ¿Fue complicado ser hijo único? -Fui muy consentido, pero igual me daban mis palizas, era hiperquinético. Recuerdo que mi madre me lanzaba lo que tuviera en la mano, un palo, un cuchillo pero yo era muy hábil y salía corriendo. Travieso... Tremendo, pero a pesar de todo y de la pobreza, mi niñez fue hermosa porque disfruté de los juegos de la época, del trompo, las canicas, las escondidas, pero me gustaba jugar más al papá y la mamá (risas). Las cosas ahora han cambiado. Es terrible ver en una mesa a 8 personas juntas conversando por whatsapp, teniéndose al frente. Eso es lo que se gesta ahora con la tecnología, ya no es lujo, es parte de la vida. Pero tú te manejas muy bien en las redes sociales... -Sí, el Twitter me permite tener como mi propio periódico y a mis seguidores fijos que son más de 2 millones. Volviendo a tu vida, cuando la fama te sonrió, ¿pudiste compartir esa buena fortuna con tus padres? -Sí, claro. Era importante compartirlo, pues ellos me enseñaron a ser gente. Además, a mi madre siempre le gustó la música, de hecho ellos fueron parranderos y en medio de sus penurias nunca pensaron que lo lograría, pero les hice ver que lo mío no fue descabellado y que no terminé siendo un borracho como creían. Es que no he sido ni bebedor, ni fumador ni nada. Mi gran vicio han sido las mujeres y la música, pero ahora ya senté las aguas, ahora juego de portero, disfruto de mi casa. ¿Cuántos nietos tienes? Tengo 21, y un bisnieto de un año. En total tuve 24 hijos, aunque solo 8 reconocidos. Por diversas circunstancias a los demás ni siquiera los conocí, me duele un poco porque me hubiera gustado tenerlos a todos. ¿Cómo consigues verte bien a los 73 años? -Hago ejercicios y disfruto de la vida, me siento superbién a pesar de los dos infartos que tuve. Soy positivo, me gusta comer bien, no soy vicioso de licor, mi padre era un bebedor y murió a los 85, por eso yo aspiro a vivir hasta los 105. La enfermedad de tu padre (alcoholismo) te marcó de alguna manera? -Mis padres eran muy parranderos y por momentos peleaban. Eso me pudo causar un trauma, pero a mí no me trauma nada, yo tengo ese temple para superarlo todo. -Eso aplica también para las relaciones amorosas.... -Claro que sí. A mí los engaños no me afectan. Si uno es sinvergüenza, la mujer también tiene derecho a serlo. Yo creo que una pareja viviría feliz si los dos aceptaran ponerse los cuernos. -Pero vives con tu esposa... -Sí, y tenemos 45 y pico años casados. Ella ha sufrido mucho porque soy variante, por eso tiene su mérito y solo podría decir cosas buenas de ella, las mejores.❧