Hijo de Michael Douglas: ‘De niño mi padre me hacía repartir marihuana a sus amigos’
Cameron Douglas revela escandalosos secretos de su familia en el libro Long Way Home.
Cameron Douglas, hijo del consagrado actor de Hollywood Michael Douglas, y nieto de la leyenda del cine, Kirk Douglas, publicó esta semana un libro donde revela oscuros secretos de su familia.
Tras cumplir su condena de ocho años de prisión, el hijo del actor publicó “Long Way Home”, un escandaloso relato que cuenta cómo su padre le ordenaba llevarle marihuana a sus amigos, entre los que destacaban Jack Nicholson, Pat Riley, Oliver Stone, y Danny DeVito.
Hijo de Michael Douglas: ‘De niño mi padre me hacía repartir marihuana a sus amigos’
“Cuando era un niño muy pequeño, recuerdo que mi padre me hacía repartir porros entre los invitados a sus fiestas”, detalla el escritor de 40 años.
"Mi padre me decía: ‘Llévale esto a tu tío’. Y yo lo hacía sin darme cuenta hasta años después de lo que realmente había hecho”, explica para luego agregar que en ese ambiente fue testigo presencial de situaciones extremas.
“A medida que crecía iba de un lado a otro, salía a los balcones de la mansión familiar y veía más de lo que se suponía debía ver: adultos haciendo las cosas que hacen los adultos que viven vidas excesivas".
Michael Douglas
La adicción a las drogas de Michael Douglas habría sido el trasfondo de muchas de las peleas que sostuvo con su esposa, la productora de cine Diandra Luker, de quien finalmente el actor se separó en el año 2000, tras un mediático divorcio que le costó 30 millones de dólares.
“Cuando tenía siete años y estábamos en Aspen, [mi madre] levantó una pequeña bolsa de plástico con lo que parecía las flores secas que solía usar para que el baño oliera bien. ‘¿Sabes qué es esto, Cameron? Esto es droga. Tu padre está consumiendo drogas’".
Diandra Luker
No obstante, a una edad tan temprano Cameron Douglas ya había empezado a experimentar con las drogas, buscando entre las sobras que quedaban de las fiestas que organizaba su padre.
Esto lo llevó a desarrollar una fuerte adicción a la cocaína y heroína y a los 20 años comenzó a vender metanfetaminas. A los 25 fue arrestado y condenado a la cárcel.
"Odiaba lo que quedaba de mi vida a causa de las drogas, pero no podía parar", explica.
Ahora, a sus casi 40 años intenta ayudar a otros adictos a rehabilitarse.