Espectáculos

Walter Hupiu, ganador del Allard Prize de fotografía

Mérito. El fotógrafo peruano fue galardonado con este premio internacional que está dedicado a la defensa de los derechos humanos y contra la corrupción.

Por: Pedro Escribano

Como fotógrafo, su territorio es la calle. Allí es testigo de grandes jornadas épicas, de luchas, de protestas populares por la democracia y los derechos humanos. Allí, entre proyectiles y bombas lacrimógenas, emerge entre el humo como un fantasma, no solo con cámara en ristre, a la caza de la imagen que grafique los hechos, sino también comprometido con la causa de la protesta. Walter Hupiu Tapia dice que lo suyo “no solo es fotografía sino también prensa ciudadana”.

Hupiu Tapia, que ha trabajado en esta casa editora, en la revista Rumbos, en agencias y otros medios, recientemente ha ganado uno de los premios del Allard Prize for International Integrity con su trabajo “La mujer y la policía”, uno de sus registros fotográficos de la marcha “Fuera, Chávarry”, que se realizó el 3 de enero del presente año.

El Allard Prize Internacional, con sede en Vancouver, Canadá, está considerado como uno de los premios más grandes del planeta dedicado a la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos humanos.

“Sí –dice Walter Hupiu–, yo suscribo totalmente a Henri Cartier-Bresson cuando dice que ‘el fotógrafo no puede ser un espectador pasivo, no puede ser realmente lúcido si no está implicado en el acontecimiento’. Es mi regla”.

Refiere que la imagen premiada la registró cuando se hizo una marcha en apoyo de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela, destituidos por Chávarry. Vino la policía montada a desalojarlos.

“Yo estaba allí, en el tumulto, cuando de pronto escuché una potente voz. Corrí hacia ese lado y vi a una mujer, bien mayor, parada delante de los caballos que a voz en cuello llamaba a la resistencia. Pedía a la gente que no se vaya. Capturé su gesto”, explica Hupiu.

Ese oficio sí me gusta

Quería ser pintor, pero la familia le hizo cambiar de dirección. Estudió cine en la Universidad de Lima, pero se quedó con la fotografía. No niega que puede trabajar en todo género de fotografía, “solo hay que adoptar una técnica y estar seguro de los conceptos. Un fotógrafo debe estar preparado para todo”.

Pero él quiere la calle. Allí se siente como pez en el agua.

“En la calle está la gente, está la realidad viva en la que estamos. Allí se aprecia el contento o el desacuerdo de la gente. Y sí, la gente protesta porque la protesta, hay que decirlo, es parte de nuestra cultura. Es que siempre estamos en la situación de exigir justicia”, arguye.

Walter Hupiu forma parte de esa legión de artistas, como dice Cartier-Bresson, comprometidos por la democracia. Recuerda que en una marcha en 1989, un policía le disparó al cuerpo. La bala dio al muro y de rebote le hirió el brazo.

Menos mal, de otra manera Walter ya no estaría disparando con su cámara.