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La San Alberto Band, la orquesta argentina que difunde la chicha peruana con covers de Néctar y Guinda

La San Alberto Band, un grupo argentino que se dedica a interpretar música peruana, ha logrado un gran éxito tanto en su país como en el extranjero. Con un sonido fresco y alegre, la banda ha conquistado a miles de seguidores con sus covers de reconocidas orquestas nacionales como Grupo Guinda, Grupo Néctar y Grupo Maravilla.

La San Alberto Band está integrada por músicos que son amigos de la infancia y que comparten la pasión por el género tropical. Foto: difusión
La San Alberto Band está integrada por músicos que son amigos de la infancia y que comparten la pasión por el género tropical. Foto: difusión

La chicha ha sido y sigue siendo uno de los géneros musicales más marginados en nuestro país. Durante mucho tiempo, se consideraba música para la clase trabajadora, como empleados domésticos o incluso delincuentes. No obstante, la percepción ha ido cambiando con el tiempo. Cada vez más peruanos reconocen su aprecio por estas melodías, y estos ritmos populares han llegado a traspasar fronteras.

Desde hace varios años, unos entusiastas músicos argentinos se juntaban para hacer música peruana, pero solo por hobby. A fines de 2018, John, Gitano, Pipo, Rolo y Juan Delgado decidieron grabar un videoclip que incluía temas de grandes artistas peruanos, sin imaginarse que iba a tener una gran acogida. Fue así que decidieron dejar sus otros trabajos para formar La San Alberto Band, cuyo nombre remite al barrio matancero en que viven sus integrantes.

Desde entonces, los argentinos han recorrido distintos rincones de su país con covers de exitosos temas de las bandas peruanas como Grupo Guinda, Grupo Néctar y Grupo Maravilla. Su repertorio también incluye las canciones propias ‘Quiero saber’ y ‘Me extrañarás’.

Juan Delgado, vocalista y líder del grupo que se caracteriza por su sonido alegre y bailable, cuenta cómo fueron influenciados por la música peruana y da detalles de su colaboración con Bill Orosco, con quien grabó los mayores éxitos del Grupo Néctar. Desde su lanzamiento en YouTube, el video no deja de sumar vistas, elogios y aplausos entre los miles de cibernautas amantes de la buena cumbia. 

Además, el argentino aseguró que él y sus compañeros de La San Alberto Band, agrupación formada en Isidro Casanova (Buenos Aires), están maravillados de llegar a Lima por primera vez y ser parte de ‘Wawa Fest’, festival que se realizó el lunes 29 de julio en El Huaralino y que contó con la participación de Rodrigo Tapari, Bill Orosco y Ernesto Pimentel.

—¿Cómo un grupo argentino termina haciendo música peruana?

—Somos un grupo de amigos que tocábamos en diferentes bandas conocidas en Argentina, pero de hobby nos juntábamos a tocar el estilo peruano con ‘Gitano’, ‘Pipo’, ‘Rollo’ y Jon Vera; después se fueron sumando los otros chicos. Siempre nos juntábamos a ‘zapar’ y tocar cumbia peruana, hasta que un día dijimos ‘che, nunca hicimos un video tocando esta música que esté bien grabada, ¿por qué no lo subimos a Youtube y de paso nos queda de recuerdo?’. Hicimos el vídeo y desde ahí no paramos de trabajar. Ya vamos a cumplir casi seis años, trabajamos un montón en Buenos Aires y varias provincias de Argentina Empezamos como un juego, porque nos gustaba nada más. 

—La cumbia peruana tiene muchos estilos, ¿cuál es el suyo?

—Sabemos que hay varios estilos, pero nos enfocamos en uno que es con guitarra y percusión bastante picada y sabrosa. Estamos felices de poder llegar a la tierra que le dio vida a esta música que tanto nos gusta, con las que nos criamos y con la que aprendimos a hacer música. Y llegar al Perú como la primera banda argentina que hace cumbia peruana, ya es un logro.

La San Alberto Band, cuyo nombre remite al barrio matancero en que viven sus integrantes, recorre Argentina con cumbia peruana. Foto: difusión

La San Alberto Band, cuyo nombre remite al barrio matancero en que viven sus integrantes, recorre Argentina con cumbia peruana. Foto: difusión

—¿El sonido fresco ha sido su aporte a la cumbia peruana?

—Le metemos nuestra cadencia, el argentino es más macerado. La música peruana tiene su sabor, pero nosotros le dimos una vuelta de rosca y le metimos lo que nosotros hemos aprendido en todo este camino y creo que eso llamó la atención. También el cómo nos vestimos, la personalidad de cada uno de los músicos, la intensidad que se le pone para tocar el güiro que, para muchos, es una pavada. Hacemos un show con mucha frescura, mucha alegría y con muchas ganas.

—¿Cómo los ha recibido la comunidad peruana en Argentina?

—Nos ha pasado que la colectividad peruana nos contrata pensando que somos peruanos, pero cuando decimos que ‘todos somos argentinos, pero que crecimos escuchando esta música y nos gusta tocarlo’, ahí se vuelven más loco porque no entienden cómo logramos sonar de esa manera. Creo que con amor, con respeto y con cariño, se puede lograr.

—¿Han recibido críticas de los mismos argentinos?

—No mucho, porque acá estuvo el grupo Karicia, de Carlos Chávez, José Pepe Berrocal y Esteban Memín. Ellos fueron los que trajeron esa cumbia acá. Después llegaron el Grupo Ciclón y los Mirlos. Cuando salimos nos decían ‘ustedes se quieren copiar o no lo hacen como ellos’. Eso decían los músicos, pero la gente nos recibió de la mejor manera y la gente es la que paga la entrada. Mi consejo es que se enfoquen en lo que a la gente le gusta. Ya son seis años que venimos trabajando de lo mismo y no paramos nunca.

La San Alberto Band hizo feat. con Bill Orosco

—¿Qué significa haber grabado junto a Bill Orosco?

—Fue un logro tremendo poder grabar con Bill, más allá de toda la trayectoria de su familia, como el Grupo Néctar, que es conocido en todo el mundo. La propuesta nos llegó de Perú gracias a Mauro, que es tecladista de Ráfaga y amigo de ‘Wawa’ (Walter León, mánager de Bill); y nosotros aceptamos. Cuando llegó a Argentina, lo invité a cantar en uno de nuestros shows y se sintió una buena conexión desde el principio.

—¿Fue fácil grabar con Bill?

—Sí, es un pibe que viene hace poco tiempo, pero es muy profesional y ‘Wawa’ sabe cómo manejar a los artistas. Cuando se hacen las cosas con respeto, se logran estas cosas. Así que sabemos que vamos a Perú con el tipo que teníamos que haber ido.

—¿Qué piensan del Grupo Guinda y del Grupo Maravilla, orquestas de chicha que antes fueron discriminadas?

—Todo lo que hacemos es basado en esos artistas, creo que Perú tendría que aprender a respetar la música porque no hay una música mala. Lo que pasaba en Argentina, años atrás, es que si tocabas cumbia, eras un negro o lo peor, porque lo que valía era el rock argentino. El rockero era lo más alto y el cumbiero lo más bajo, pero eso ya se rompió porque fuimos creciendo como músicos y se dieron cuenta de que a la gente le gustó. Eran odiados los cumbieros, pero hoy en día se juntan los rockeros a cantar con la gente que hace cumbia. Hoy el rock en Argentina está muy decaído y en Perú va a pasar eso porque la cumbia es muy linda, tiene mucha cadencia, es bailable y tiene letras muy lindas. Hay que darle más amor, aparte es algo que es de su patria.

La San Alberto Band y su apuesta musical

—¿Por qué están apostando más por los temas grabados en vivos que en un estudio profesional?

—En Argentina la rompimos haciendo eso, todos los videos que armamos son en vivo y eso nos ayudó a poder crecer rápidamente. Normalmente, hacen el videoclip con la música de fondo y sin ningún instrumento en vivo. Entonces, nosotros decidimos tocar en vivo, que suene como tiene que sonar. No es una mentira y eso impactó en la gente de acá y también a la gente de Perú. Pudimos aportar un granito de arena a la música tropical.

—¿Esa apuesta es para acercar más al artista con el público?

—Tal cual, y eso pudo impactar en otros países que también pudimos llegar y seguimos llegando. Es como rompes la magia y la mentira que, a veces, puede haber en alguna banda, ya que los escuchaste tremendo en el disco, pero cuando vas a sus conciertos, nada que ver. Entonces, te venís amargado del show y te quieres morir. Acá no hay mentira y lo van a disfrutar mucho allá (El Huaralino), se van a divertir tanto como nosotros.