Proyección. Ministro Segura no está de acuerdo con esa cifra, pues estima que Perú crecerá cerca del 3%. América Latina es la región más afectada por la recesión de China y la caída en los precios de las materias primas., En el inicio de las conferencias oficiales de la Junta de Gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que se realiza en Lima, ayer ambas entidades multilaterales coincidieron en bajar sus proyecciones para la economía peruana en este año. En su informe de Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI redujo de 3,2% (estimado en un estudio anterior) a 2,4% su proyección de crecimiento para el Perú en el 2015. El subdirector del Departamento de Estudios del FMI, Gian María Milesi-Ferretti, dijo que los shocks externos a los que estuvo expuesto el Perú han sido muy severos. "El crecimiento que vemos para el Perú en los próximos años, pese a la coyuntura compleja, responde a que ha sido un país administrado con un marco normativo muy sólido", afirmó. Recordó que la deuda pública del Perú es baja, en torno al 20% del PBI, mientras que su inflación es "relativamente baja". No obstante, el funcionario del FMI consideró que el gobierno peruano debe buscar nuevas fuentes de crecimiento para el país, ya que la basada en el precio de los metales "se ha agotado". Para el 2016, el reporte del FMI señala que la economía nacional crecerá 3,3%. "El Perú mantiene un marco macroeconómico sólido, lo cual le ayudará a impulsar su economía en los próximos años", dijo. El ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura, discrepó de los estimados del FMI y consideró que el Perú crecerá mucho más de lo proyectado por el organismo internacional. Según Segura, la expansión del PBI nacional estará alrededor de 3% este 2015. Haz clic en la infografía para expandirla La economía peruana es la única que está acelerando su crecimiento en la región, como lo revelan los índices de crecimiento de los últimos trimestres y el último estudio del FMI, dijo el funcionario. "Es importante poner en perspectiva la situación del Perú, es la única en América Latina cuyo crecimiento se está acelerando. Llevamos dos trimestres consecutivos de crecimiento y para este trimestre esperamos una expansión de 3,3%", estimó. Insistió en que las perspectivas nacionales son mejores en comparación con otras naciones de la región, como Brasil, que tendrá una caída de 3% este año. Asimismo, el economista Jorge González Izquierdo opinó que al Fondo Monetario se le pasó un "poquito la mano" al ajustar el crecimiento de la economía peruana para este año, pues él piensa que será mayor al 2,4% estimado por el Fondo. Cifras del bM El Banco Mundial también dio a conocer sus proyecciones económicas y estimó que el Perú crecerá 2,79% este año y 3,62% el próximo. Agregó que el impacto adverso de la desaceleración sobre el mercado laboral y los ingresos ha comenzado a sentirse en la región, principalmente en Sudamérica. "La mayoría de los países de la región se encuentra en el medio de un ajuste frente a una nueva realidad con menores ingresos por exportación", dijo Augusto de la Torre, economista jefe de la Oficina Regional del Banco Mundial. PaÍses emergentes En lo regional, las cosas no son muy positivas. China, la economía que marca el paso en la demanda de productos básicos, no crece como antes (6,8% para este año y 6,3% para el 2016). Y los países exportadores de metales, petróleo o alimentos, en buena parte emergentes o en vías de desarrollo, sufren. "Para los mercados emergentes y los países en vías de desarrollo, nuestra predicción es que el 2015 será el quinto año consecutivo de crecimiento declinante", subrayó Maurice Obstfeld, nuevo economista jefe del FMI. América Latina es la región que sale peor parada de este nuevo escenario. Venezuela (-10%), Brasil (-3%) y Ecuador (-0,6%) son los que muestran una peor evolución, pero también se ralentiza el crecimiento de Chile, México y Colombia. Mientras que Bolivia mantiene una tasa del 4,1%, la mayor de Sudamérica. Enfoque Futuro delicado Germán Alarco, docente de la Universidad del Pacífico Las últimas proyecciones del FMI caen como un baldazo de agua fría al gobierno y al BCR. Es un asunto delicado que también debe preocupar a los diferentes partidos políticos que contenderán el próximo año. Es imprescindible hacer una reingeniería institucional y de la política económica. La política fiscal anticíclica no es suficiente con más de dos décadas de destrucción de la capacidad del Estado. Se debe pensar en añadir nuevas funciones al BCR para que se preocupe también del nivel de actividad económica. Hay que alcanzar un nuevo pacto económico social donde importen los asalariados y los trabajadores independientes y no solo los empresarios que deben modular sus expectativas de ganancia a la nueva realidad. Se debe reorientar la mirada al interior y potenciar la diversificación productiva.