Economía

Mypes abandonadas pese a mejora de expectativas empresariales

Realidad. Impera el optimismo sobre el devenir de la economía, contratación, inversiones y demanda de grandes negocios encuestados por el BCRP, mas las mypes no confían en el Gobierno y consideran que no escuchan sus pedidos.

Foto: difusión
Foto: difusión

Las expectativas empresariales en agosto continuaron en la senda de recuperación y la gran mayoría se ubica en el terreno positivo al cierre de agosto, de acuerdo con el último reporte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).

De 18 ítems que miden las proyecciones de la economía, el sector empresarial, situación de una firma, demanda, contratación de personal e inversiones, 16 están por encima de los 50 puntos: es decir, impera el optimismo tanto a corto como largo plazo (3 y 12 meses, respectivamente).

A largo plazo existe una recuperación más marcada de la confianza empresarial, específicamente sobre la demanda de productos (68 puntos); situación de la empresa (63 puntos); e inversión (62 puntos).

Mientras que en el corto plazo hay mayor confianza en la demanda (56 puntos), situación de empresa (55 puntos) y contratación de personal (54 puntos).

En este último punto —vinculado a la generación de puestos de trabajo a nivel nacional— ha habido un aumento sostenido desde mayo del corriente, cuando se ubicó en 49 puntos.

Los únicos puntos negativos recogidos por el BCRP sobre la situación actual de una empresa son demanda respecto a lo esperado (43 puntos) y días de inventarios no deseados (11 puntos).

Una realidad ajena

Daniel Hermoza, director de Mypes Unidas del Perú, señala que los datos mostrados por el BCRP reflejan la cómoda situación en la que se desempeñan las grandes empresas; y, por el contrario, pasan por alto la crítica situación en la que se encuentran los micro y pequeños negocios.

“En el sector (mype) hay una guerra entre las mypes manufactureras por Compras a Myperú. Las bases son malas. Hay una gran desesperación por trabajar. Esta encuesta es optimista por el peso de las grandes empresas”, comentó a La República.

Hermoza recalca que las mypes de servicio y comercio son acarreadas por la frustración de no llegar a un punto de equilibrio para invertir y recuperar este capital: las bodegas de barrio son una de ellas.

Otro duro problema que lastra a las mypes es el incremento de las deudas del Estado a las proveedoras. En todos los tamaños de empresa ascendió a S/15.000 millones a raíz del incremento de obras paralizadas y abandonadas. “En la Autoridad Nacional del Agua que está en reorganización de gestión la deuda a proveedores es de 200 millones de soles. En Essalud, a nivel de mypes, deben 780 millones de soles”, añadió.

Hermoza asegura que las mypes “no tienen ninguna expectativa” sobre las acciones que pueda tomar el Gobierno de Dina Boluarte para reactivarlas porque “no podemos confiar en quien no nos escucha”.

Desde Mypes Unidas han exigido la destitución del ministro de la Producción, Sergio González por la falta de políticas públicas para que las mypes accedan a créditos o puedan beneficiarse con la ley de compras estatales, mas el régimen de Boluarte lo ha mantenido en el cargo.

A juicio de Hermoza, González sigue en el Produce porque se acerca la fusión con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo; y una vez formada la nueva cartera, esperan que se designe a un ministro que se preocupe genuinamente por las mypes y les permita abrirse al mercado internacional.

¿Qué esperar sobre el tipo de cambio?

Según la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del BCRP, los analistas económicos esperan que el tipo de cambio cierre el año en S/3,76; mientras que las del sistema financiero y empresas no financiera, que sea de S/3,77.

Y, sobre el devenir del Producto Bruto Interno (PBI) tras un 2023 de recesión (-0,6%, el peor resultado en tres décadas sin la pandemia), los analistas prevén que rebote a 2,9%. Las del sistema financiero proyectan una ratio de 3,0% y las no financieras, de 2,7%.

En tanto, estiman que la inflación culmine el corriente entre 2,5% y 3,0%, ubicándose dentro del rango meta fijado por el BCRP.