Inseguridad alimentaria en el Perú: ¿cómo enfrentar esta crisis desde una perspectiva integral?
En el Perú, alrededor de 6,8 millones de personas no tuvieron qué comer durante varios días del 2021. En tanto, la desnutrición crónica en menores de 5 años llegó a 24,4% en el ámbito rural. Expertos analizan las soluciones a esta problemática.
La inseguridad alimentaria grave entre el 2014 y el 2021 se incrementó de 13,5% a 20,5% en el Perú. Ello quiere decir que alrededor de 6,8 millones de peruanos no tuvieron qué comer en varios días del año, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Por su parte, la subalimentación alcanzó en el periodo 2019-2021 al 8,30% de la población, es decir, a 2,7 millones de personas. Ello se vio reflejado en la tasa de desnutrición crónica en los niños menores de 5 años, que en el sector rural llegó al 24,4%, mientras que en las zonas urbanas fue de 6,8%, lo que da un promedio nacional de 11,5%.
¿Cómo afrontar la inseguridad alimentaria en el Perú?
Ante esta situación, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) organizó el XXII Foro del Futuro, denominado Perú: hambre cero. Desafíos para garantizar la seguridad alimentaria. En este espacio participaron los representantes del Gobierno, las empresas, la sociedad civil y de la academia con propuestas para abordar la problemática.
De acuerdo con Federico Arnillas, presidente de la Mesa para concertación para la lucha contra la pobreza, el Perú ha tardado en dar una respuesta a la crisis alimentaria, por lo que es necesario tomar medidas urgentes e inmediatas para enfrentar este escenario. En tal sentido, señala que el factor crítico es el agua, debido a las sequías en el sur del país y el colapso de las infraestructuras de manejo hídrico en la zona norte.
Por ello, subrayó la importancia de identificar y aplicar un paquete de medidas de urgencia. Entre ellas, destacó la necesidad de generar un stock adecuado de alimentos para apoyar a la población afectada. Dada la gravedad de la situación, hizo hincapié en la importancia de establecer alianzas internacionales y así obtener los insumos necesarios con la finalidad de atender a la población de manera efectiva.
En tanto, Lena Arias, oficial nacional del programa de nutrición del Programa Mundial de Alimentos, comentó que es necesario abordar la inseguridad alimentaria no solo desde la desnutrición y la anemia, sino también la "triple carga de la malnutrición", incluyendo el sobrepeso y la obesidad, que actualmente afecta a cerca del 40% de los niños de 5 a 9 años.
"En ese sentido, uno de los temas importantes es, entonces, la urgencia de identificar cuáles son las personas, los lugares, los distritos que ahora están expresando la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria y de malnutrición y ponernos metas claras", remarcó. Además, abogó por la eliminación de la inseguridad alimentaria severa y por reducir significativamente los problemas de malnutrición, incluso hasta en un 50%.
En tanto, Ena Jaimes, subdirectora de normas y lineamientos del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), afirmó que mirar solo el clima no basta y señaló que la clave es entender la vulnerabilidad y establecer un escenario de riesgo. Adicionalmente, hizo hincapié en la falta de gestión prospectiva y correctiva, y en la necesidad de trabajar en soluciones a corto, mediano y largo plazo.
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La meteoróloga también resaltó la importancia de abordar la variabilidad climática en el mediano plazo para conocer los patrones climáticos y sus impactos. Mencionó áreas específicas en riesgo de escasez de agua, como Ayacucho, Huancavelica, Moquegua, Tacna, Arequipa y Cusco, y enfatizó la necesidad de actuar de manera preventiva.
Asimismo, Fernando Castro, coordinador de proyectos del Sistema Alimentario de la FAO, destacó la necesidad de un enfoque innovador en el abordaje de la seguridad alimentaria.
El experto resaltó que el enfoque en los sistemas agroalimentarios puede contribuir a resolver las múltiples dimensiones de la seguridad alimentaria. Así, indicó que a menudo, el enfoque se limita a la producción agrícola o a los resultados en salud, pero todo esto forma parte de un sistema interconectado con numerosos actores y procesos. Castro señaló la relevancia de la cadena de suministro en este contexto, abarcando desde la producción hasta la distribución y el mercado.